(PD).- La decisión de Zapatero de reducir los minutos de publicidad en RTVE ha sido recibida con una mezcla de desconfianza y satisfacción por parte de las televisiones privadas. Se trata de una histórica demanda de las cadenas, pero el presidente raramente regala nada y tanto arrumaco hace temer que guarde un as en la manga.
¿Qué significa la devoción que está mostrando el presidente por las televisiones privadas? Si durante años la reforma audiovisual apenas ha dado pasos en una dirección definida, en estos últimos meses el Ejecutivo ha introducido varias modificaciones en vista a la Ley General Audiovisual, cuyo borrador ya debería haberse presentado en el Congreso.
Y todas con un denominador común: la improvisación. Después de aprobar por decreto la fusión de las televisiones y por imperativo la TDT de pago -ambas en condiciones sospechosas-, Zapatero no se escondió para anunciar el recorte de publicidad en TVE. No concretó, sin embargo, el alcance de este recorte ni el plazo en el que se aplicará, pero todo apunta a que se limitarán progresivamente los minutos de publicidad por hora -actualmente son 10- hasta la supresión total.
Sorprende esta decisión de un partido que siempre había defendido el modelo de televisión pública en competencia con las cadenas privadas. Aún más si analizamos las palabras de Fernández hace apenas unas semanas cuando, durante la presentación de los resultados, aseguró que la Corporación habría cerrado las cuentas de 2008 en positivo de no ser por el minuto de publicidad del anterior recorte.
Fernández hace tiempo que perdió el favor presidencial y son muchas las voces en el seno del PSOE que se preguntan si no fue un error colocarle al frente de RTVE. De hecho, Zapatero ni siquiera le comunicó la decisión al presidente de la Corporación.
Ahora todo apunta a que Zapatero seguirá el ejemplo de Sarkozy, tan en boga en esta crisis, que suprime los anuncios en la televisión pública durante el horario de máxima audiencia, en una primera fase, y la eliminación total en una segunda etapa que finalizará en 2011. En contraprestación, las privadas tendrán que aportar una parte de sus ingresos publicitarios nada despreciable que se complementará con un impuesto a las operadoras de telecomunicaciones. Es por ello que las cadenas no las tienen todas consigo.
Uteca, que ha pedido en numerosas ocasiones la supresión de la publicidad en TVE, echa balones fuera. Entiende que no es momento ahora de especular sobre la posible implantación del modelo galo pero advierten que las privadas «no pueden soportar más cargas». Su secretario general, Jorge del Corral, afirma que el actual modelo audiovisual «es insostenible» ya que «el mercado está saturado».
En su filosofía, estas cadenas se crearon para dar un servicio público y así debe ser su programación. Desde Uteca ya sugerimos un tipo de financiación por tramos y los políticos entonces no quisieron -o no se atrevieron- a dar el paso.
Del Corral explica a PD que actualmente las cadenas están pagando hasta un 8% en derechos de propiedad intelectual y un 5% en inversión para el cine, por lo que advierten que «las cadenas privadas ya no pueden soportar más cargas» y destaca que la supresión de la publicidad en la televisión pública supondrá «un alivio para todo el conjunto de medios de comunicación».
En RTVE temen más despidos
Dentro de RTVE, tienen claras las intenciones de Zapatero. Fuentes de los sindicatos coinciden en que lo que en teoría responde a la aplicación de una directiva europea, es en realidad un acercamiento al modelo francés.
Estas fuentes califican de «mazazo» el anuncio de Zapatero ya que es «una incoherencia» dado que no se ha aprobado aún el contrato-programa que defina el marco de financiación.
Da la sensación de que no quieren aprobar el contrato-programa. Se está retrasando deliberadamente para hacerlo coincidir con la Ley General Audiovisual. Por otro lado está el juego con los operadores amigos; se están mirando más los intereses privados que los públicos y con este modelo vamos a encaminados a una televsión marginal. Está siguiéndole el juego a Uteca.
Los representantes de los trabajadores temen que el «recorte drástico» anunciado por Zapatero se traduzca también en un reajuste de plantilla que provoque la salida de más gente. «No hay una definición de lo que se quiere hacer», concluyen estas fuentes.
No se recuperará un canon
De la Vega, por su parte, ha descartado la posibilidad de recuperar la figura del canon como vía alternativa para financiar la televisión pública. En un encuentro informativo organizado por Europa Press, la vicepresidenta ha recordado que desde la legislatura pasada se trabaja en el cambio de modelo de radio y televisión públicas y queda por solucionar el reto de la financiación, ya que el sistema vigente supone una «distorsión» respecto a los modelos existentes en el resto de Europa.
El compromiso era «reducir paulatinamente» la publicidad para evitar esa distorsión, y lo que se ha decidido ahora es «acelerar» ese proceso teniendo en cuenta entre otras cosas el impacto de la crisis económica en la publicidad y para permitir «mayor holgura» a los operadores privados.
Ello supone «estudiar y proponer vías alternativas de financiación, estamos en ello», pero sobre la base de que en España «no tenemos costumbre de canon», que existió en la época franquista y que «no vamos a recuperar».
