(PD).- Con meses de retraso, varios EREs presentados y otros tantos por presentar y 3.000 periodistas en la calle, los sindicatos por fin se han puesto las pilas. CCOO ha organizado una movilización el próximo 7 de mayo en denuncia «de la situación de crisis y en defensa del empleo de calidad».
No hay grupo de comunicación que se haya librado de la crisis. Hace falta un cambio de modelo en el sector para evitar la sangría de empleos que se viene repitiendo desde hace un año. Para eso, los sindicatos necesitan un acuerdo entre trabajadores, empresas y Gobierno que garantice la estabilidad.
Así han organizado varias movilizaciones de periodistas para exigir la paralización de todos los EREs no acordados con los representantes sindicales; inspecciones de trabajo para evitar la precariedad; la creación de una Mesa donde haya representantes del Gobierno, sindicatos y empresarios; y la consolidación de un nuevo modelo de radio y TV que esté incluido en la nueva Ley General Audiovisual.
Este sindicato explica que los trabajadores de los medios de comunicación padecen el recrudecimiento «de la ya permanente precarización» de las condiciones laborales.
Los expedientes de regulación de empleo, los despidos colectivos y los cierres de empresa por mala gestión, junto a la paralización de negociaciones colectivas o la amortización de puestos de trabajo mediante bajas incentivadas y prejubilaciones son la triste realidad cotidiana.
Y es que 3.000 periodistas ya han perdido su trabajo por culpa de la crisis y las previsiones no son mejores. La APM calcula que la cifra podría aumentar hasta los 5.000.
¿Tarde para movilizaciones? Juan Martínez, secretario general del FSC-CCOO, afirma a PD que durante meses han evitado que la sangría fuera mayor y que ahora «plantamos cara a una crisis de empleo en los medios sin parangón, no sólo por los despidos masivos sino también porque atenta contra el rol que la prensa cumple en una sociedad democrática».
Hablamos una crisis estructural del sector. Una vez llegado desatado el pánico, los dueños de los medios han sacado la tijera y comenzado a recortar indiscriminadamente tapando con despidos errores de mala gestión y ampliaciones desmesuradas.
Explica que ésta es la primera medida a nivel estatal para poner toda la carne en el asador: «Entendemos que lo más razonable es que la gente de los medios se movilice en un sector que rara vez lo hace». Y cree que lo principal es el diálogo entre los trabajadores y los directivos de los medios. «Estamos en un contexto de crisis y movilización muy amplio», asegura.
Sobre las ayudas del Ejecutivo a la prensa, Martínez advierte que «si van direcamente al fomento de la lectura o al pago de suscripciones» las apoyarán «pero si hablamos de millonarios rescates que van directamente a las cuentas corrientes de las empresas» se opondrán ya que «afecta la pluralidad e independencia de los medios de comunicación».
Lo que toca defender es la calidad en el empleo. Salir al paso con temporalidades y subcontratos no ayuda a mejorar las condiciones laborales del sector y sí fomenta la inestabilidad laboral. Medidas como las anunciadas por el Gobierno ZP sobre la reducción de publicidad en RTVE son un serio paso atrás en lo que respecta a las reivindicaciones que planteamos.
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