(PD).- Este jueves, los sindicatos aprobaron el ERE pactado con la dirección y que dejará en la calle a 180 personas. Ahora queda lo más difícil: elegir quiénes abandonarán el barco. Mientras, Pedrojota ve así resuelto un problema que tantos dolores de cabeza está dando al resto de grupos de comunicación.
Con un apoyo del 77,7% de los votos -986 a favor, 254 en contra y 28 en blanco-, los sindicatos de Unidad Editorial han aprobado el ERE pactado con la dirección que establece la salida de 180 personas mediante prejubilaciones y bajas voluntarias en unas condiciones muy ventajosas, si lo comparamos con otros expedientes de empleo presentados en grupos con Zeta o Vocento.
Los profesionales que se acojan a este ere saldrán con unas indemnizaciones de 42 días por año trabajado más 10.000 euros y se creará una bolsa de trabajo para que, pasado el plazo estipulado por la ley, tengan prioridad cuando la empresa realice nuevas contrataciones.
Con este acuerdo, Pedrojota ha salvado bien el envite. Cuando presentaron sus cuentas, los socios italianos culparon al mercado español de los malos resultados y mandaron una advertencia al director de El Mundo: hacía falta soltar lastre.
Inicialmente, los sindicatos calcularon que los despidos afectarían a 400 personas y levantaron las barricadas. Pero Pedrojota, que no es bobo y ya toreó a los trabajadores tras la fusión con Recoletos, ha optado con el sentido común con unas condiciones que han llegado a calificar de «ejemplares». Para completar hasta los 30 millones de ahorro también se recortarán sueldos empezando por los más altos.
En una nota que ha publicado El Mundo, un representante de la Comisión Negociadora destacaba que «ha sido un proceso duro en el que hemos intentado hacer, con responsabilidad, lo más justo para todos los trabajadores del grupo». «En un momento muy complicado para el sector, la empresa, los trabajadores y los representantes sindicales han dado no sólo un ejemplo de responsabilidad y compromiso para que el proyecto de todos se enfrente al futuro con solvencia, sino una muestra de audacia para superar un proceso difícil para todas las partes», agregó un portavoz de Unidad Editorial.
