A Grijelmo se le está derrumbando EFE. El tema de los colaboradores ha calado más de lo que esperaba y se está extendiendo a otras áreas. Y es que en sólo dos años, el director de la agencia ha conseguido desmantelar su filial agroalimentaria Efeagro.
Nos cuentan que la dirección de la filial, encabezada por Susana Cuevas -que llegó de la mano de Alex Grijelmo-, ha batido el récord de reestructuración que se ha saldado con cinco despidos improcedentes y cuatro excedencias «forzadas» por la insostenibilidad de la situación que se daba en la redacción y las discrepancias con la nueva estrategia empresarial.
Entre los despidos, uno fue el del anterior director, que fue fulminantemente cesado y que ganó en magistratura la improcedencia del despido y la indemnización correspondiente. Los dos colaboradores de radio, alguno de los cuales llevaba doce años prestando sus servicios, también ganaron en magistratura sus derechos a indemnización y reconocimiento de vinculación laboral.
Los otros dos despidos, anunciados de un día para otro ayer mismo, son de partida improcedentes, reconocidos de antemano por la empresa, que no ha mostrado ningún recato en advertir a las redactoras despedidas, con más de doce años de antigüedad en Efeagro, con reconocido prestigio y acreditada especialización en el sector agroalimentario, que podían ir a magistratura si querían, que si obtenían mayor indemnización estarían dispuestos a pagarla pero que el despido era irrefutable.
A estos cinco despidos se unen las excedencias solicitadas por otras tres compañeras que, ante la difícil situación de mobbing y presión que se vivía en la redacción, optaron por dar un giro a sus carreras profesionales tras más de ocho años en Efeagro en el menor de los casos.
Quedan además en el tintero pleitos de mala fe contra la representante de los trabajadores de Efeagro, que al contar sólo con una plantilla inicial de 15 empleados no tiene delegado sindical y que, por curioso que parezca, pese a compartir sede y alimentar el servicio de EFE, no gozaba de los beneficios del convenio colectivo de la matriz.
Como consecuencia queda desmantelado un servicio especializado que ofrecía la Agencia EFE, con una clara vocación de servicio público haciendo de canal de difusión de un sector olvidado en los medios generalistas.
En línea con la política y estrategia de lograr la rentabilidad económica de una empresa Pública, como EFE, que por ello cobra cada año del Estado un importante cantidad en concepto de contraprestación de servicios, se ha deshecho de los profesionales cualificados y veteranos para contratar, sólo en tres de las ocho bajas, en peores condiciones económicas y sociolaborales.
