(PD).- Al final, tras semanas de hermetismo sobre este tema, han abierto la boca. El Partido Popular ha dejado claro que se opone a que las operadoras costeen la falta de publicidad en la cadena pública porque considera que éstas no se beneficiaran de la publicidad liberada y la aportación del 0,9% acabará siendo pagada por los ciudadanos a través de las facturas.
El PP ha presentado 16 enmiendas parciales al proyecto de ley de financiación de RTVE, entre las que destaca la supresión del canon del 0,9% que ha previsto el Gobierno para los operadores de telecomunicaciones y bajar al 2% el de las cadenas privadas, que el Ejecutivo ha fijado en el 3%.
El PP considera, en sintonía con las tesis de la CMT, que la tasa a las telecos “atenta contra el derecho comunitario, así como contra los principios constitucionales de capacidad económica, generalidad e igualdad”.
Los populares también hacen este extensivo a las televisiones de pago su propuesta de corrección de las tasas fijadas en el texto del Gobierno: sugiere que estos operadores paguen como “peaje” un 1% de sus ingresos anuales, y no el 1,5% que marca el proyecto de ley.
Entre las enmiendas del PP también figura otra que apuesta por mantener el presupuesto máximo para RTVE en 1.100 millones de euros, en lugar de los 1.200 decididos por el Gobierno, “puesto que no está justificado el aumento en un 10% del presupuesto respecto al ejercicio 2009, y mucho menos en época de crisis”.
El PP también aboga por que sea la CMT quien, a partir del ejercicio 2011, fije anualmente el coste neto de la prestación de las obligaciones de servicio público que se imponen a RTVE, “para que la determinación del presupuesto de la Corporación responda a criterios de eficiencia en la gestión del servicio público”.
Las enmiendas populares también contemplan elevar el porcentaje del rendimiento de la tasa sobre reserva de dominio público radioeéctrico, regulada en la Ley General de Telecomunicaciones, para que, en lugar de afectar al 80%, como hace el proyecto, se extienda al 100%.
Con esta medida, el PP pretende que RTVE se nutra principalmente de ingresos tributarios ya existentes. Además, tales aportaciones podrían acabar repercutiendo en las facturas de telefonía e Internet, lo que supondría un coste injustificado para los ciudadanos.
Otra de las enmiendas registradas por el PP incorpora como nueva fuente de financiación de RTVE un porcentaje de los derechos de propiedad intelectual recaudados por las entidades de gestión colectiva cuyos titulares no hayan sido identificados en el plazo de 5 años.
Para los populares, esta medida es “coherente” con las nuevas obligaciones adicionales de servicio que establece el proyecto de ley, entre las que se encuentra promover la cultura española.
El PP estima que reducir el máximo de películas internacionales de estreno a 52, es decir, una por semana, es más que suficiente, debiendo fomentar prioritariamente la industria cinematográfica nacional. Propone además, que el Estado no pueda reservar o adjudicar a RTVE más de un canal múltiple para el servicio público de televisión.
