(PD).- Los políticos quieren periodistas mansos. Pero las actuaciones de los socialistas últimamente se está pasando de castaño oscuro. Ruedas de prensa sin turno de preguntas, broncas a periodistas por el medio para el que trabajan… Pepiño se suma a la campaña. El ministro ha decidido que va a ser él el que dé paso a lo que se le puede y lo que no se le puede preguntar.
Está de moda entre los políticos no entrar en cuestiones que ellos consideran incómodas. Se prestan a cualquier actuación para programas humorísticos o para los espacios tipo Caiga Quien Caiga, que han proliferado en la televisión como setas. Eso sí, a la hora de contestar a cuestiones de peso y de interés, cuando ellos creen que no deben entrar, cortan sin más las alas a los periodistas. Para hacer monigotadas sí, para contestar a lo que le interesa a los profesionales para ofrecer una mejor información a los ciudadanos no.
Pepiño es el último en sumarse a la campaña. Este jueves, el ministro de fomento ha cortado a una periodista de LDTV en mitad de una pregunta para indicarle por qué asuntos debía interesarse.
La compañera intentó preguntarle por el FROB (Fondo de reestructuración ordenada bancaria) en su comparecencia ante los medios tras reunirse con el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, para tratar de las infraestructuras en esta región.
Sin dejar que la reportera terminara siquiera de formular su cuestión, José Blanco cortó en seco. «Espere, espere vamos a ver», le espetó levantando la mano.
«Es mi decisión cuando estoy con un presidente de comunidad autónoma no contestar preguntas que no tengan que ver con el objeto de la reunión por respeto al presidente. Tiene que entenderlo».
Y amenazó: «Lo haré hoy y lo haré en sucesivos días».
Para más inri, le indicó que no desviara la atención.
«Yo tenía otros intereses», le contestó acertadamente la periodista al político censor.
EL FIDEL CASTRO QUE TOMÁS GÓMEZ LLEVA DENTRO
Tomás Gómez es otro maestro en menoscabar la labor de los periodistas. El líder socialista madrileño decidió ignorar las preguntas de Libertad Digital o atacar a Telemadrid en una rueda de prensa.
Gómez recibió la reprimenda de los otros compañeros periodistas. Una de El País y otro más de Servimedia reprocharon a líder madrileño el trato a medios que no preguntan lo que él quiere escuchar. No pudo reprimir tampoco la vena castrista.
