(PD).- Es época de cambios en muchos medios españoles. En algunos, de tribulación. Antonio Casado hace para PD una lectura de lo ocurrido con Losantos, con el que colaboró durante un tiempo: «El Gobierno tenía un chollo con él», «ha perjudicado mucho a la causa de la derecha española y la Iglesia católica». Sobre la actualidad política, este sagaz comentarista político de Onda Cero, Antena 3 TV y Canal Nou cree que lo ocurrido con la Diputación de Álava pone en riesgo «la operación de desintoxicación nacionalista» y alaba a Basagoiti por su «ejercicio de responsabilidad».
Es época de movimiento en los medios, ¿le afectan a usted?
En la próxima temporada creo que no va a haber ningún cambio relevante en mi vida profesional.
¿Dónde le vamos a poder ver, escuchar y leer?
Seguiré como columnista de El Confidencial, además de participar en las tertulias políticas de Antena3, Telemadrid, Canal Nou… Y seguiré con mis artículos para Europa Press.
Usted colaboró con Losantos durante bastante tiempo… ¿cómo ha visto su salida de la COPE?
Ha sido un desenlace lógico pero tardío o tardío pero lógico, como se quiera. Yo siempre me he llevado personalmente muy bien con Federico. Conmigo se portó muy bien. No tengo ni media palabra que decir sobre el trato personal y profesional que tuve en los tiempos en los que estuve colaborando con él. Y una vez dicho esto, si he de distanciarme de esta afinidad personal, creo que Federico Jiménez Losantos estaba perjudicando a la causa de la Iglesia Católica y de la derecha española.
¿Y no al Gobierno socialista?
El Gobierno tenía un chollo con Federico Jiménez Losantos porque tenía ahí perfectamente acotado un enemigo pero, a la vez, daba alas a la causa del PSOE.
¿Entonces, no cree usted, como hay quien dice, que el Gobierno y la Conferencia Episcopal han pactado su salida?
Lo niego rotundamente. Hombre, todo el mundo sabía cuál era la posición del Gobierno respecto a Losantos, pero, ya digo, no era precisamente al Gobierno al que le perjudicaba. Yo creo que no ha habido ningún tipo de pacto. Lo que sí que ha habido es un juego entre el Vaticano y el Episcopado. Los obispos eran más reticentes, algunos… Digamos que ha sido una tensión que venía de largo entre la Iglesia española y el Vaticano. Al final se impuso la tesis del Vaticano, a través del Nuncio y de parte de la Conferencia Episcopal.
¿Qué futuro le ve a su emisora nueva?
Incierto porque la técnica condiciona mucho la difusión del mensaje. Y técnicamente es un emisor con escasas posibilidades para competir.
«LA OPERACIÓN DE DESINTOXICACIÓN NACIONALISTA CORRE UN RIESGO CIERTO»
Aparte de lo que está ocurriendo en los medios, en política también están ocurriendo cosas muy imporantes. Fundamental es lo que está ocurriendo en el País Vasco. Ya ha pasado el periodo de gracia del gobierno de Patxi López. ¿Cómo valora su labor hasta ahora?
Yo veo que hay un riesgo cierto que se cierne sobre la operación de desintoxicación nacionalista que estaba en marcha desde la formación del Gobierno de Patxi López.
¿Lo dice por la grieta que ha surgido entre López y Basagoiti por la Diputación de Álava?
Los socialistas no pueden dar ahora marcha atrás a una operación de gran alcance, la de desintoxicación nacionalista, que no tiene ni siquiera tres meses. Tienen que estar ojo avizor frente a las ofertas trampas, como es el pacto de estabilidad que les ha ofrecido el PNV.
Basagoiti ha dicho que lo de Álava supondría un mazazo, pero que no va a suponer que el pacto que firmaron y que sostiene al Gobierno vasco salte por los aires.
Es cierto, y repito, que esto desmiente la operación de desintoxicación nacionalista en la que están embarcados el PP y el PSOE. Pero es una buena señal y un síntoma de responsabilidad por parte de Basagoiti que sepa marcar distancias de lo que está estrictamente marcado de lo que no. Lo que está firmado es la estabilidad del Gobierno de Patxi López, es decir que se compromete a no presentar ninguna moción de censura, y la aprobación de los presupuestos. Y no está estrictamente pactado el desalojo del PNV de la Diputación de Álava.
Ha dicho Basagoiti que pactó con Patxi López que el tema del desalojo de ANV lo dejaban en manos de Rajoy y Zapatero. ¿Qué deben hacer?
En el tema de los ayuntamientos de ANV yo creo que el remedio es peor que la enfermedad. El remedio es llevarles a los tribunales a los tribunales a iniciar un proceso de ilegalización; la enfermedad está larvada. Yo creo que no es bueno volver a agitar el enfrentamiento por este tema.
¿Y qué se debe hacer con ellos?
La jurisprudencia que se ha establecido en materia de ilegalización, al amparo de la Ley de Partidos, es muy copiosa. Y, al albur de esta jurisprudencia, lo aconsejable es no meterse en una aventura de éstas porque probablemente se estrellaría. El Tribunal Supremo ya habló y dio luz verde a determinadas listas de ANV. Ahora sería casi imposible, o sin casi, que las ilegalizara. Otra vía, y ésta sí que pudiera ser, es la penal. Aquí tocaría probar que un alcalde es de ETA, que hace exaltación del terrorismo o cualquier otro delito que recoge el Código Penal. Esta vía está permanentemente abierta.
Hace unos días denunciaron dos ertzantzas que recibían órdenes ‘de arriba’ para no actuar contra ETA. El PNV se ha echado las manos a la cabeza y Rubalcaba salió en defensa de los consejeros de Interior nacionalistas. ¿A quién cree usted, según sus datos?
Yo creo que los medios policiales, controlados por el nacionalismo, no han hecho lo suficiente para luchar contra ETA. Eso es una evidencia, es algo que casi no necesita ni demostración. Todo el mundo sabe que ETA fue un brote verde del PNV. Aunque sea después de cuarenta años, es muy difícil que la madre de esta criatura le vea como una panda de criminales, de asesinos,… Hay que levantar acta, desde luego, de que no han hecho todo lo posible.
Los consejeros de Interior vascos dicen que no y Rubalcaba está con ellos…
Es innecesario recordarles esto a los consejeros de Interior de los últimos años. Y, en ese mismo sentido, me parece muy prudente la posición de Rubalcaba.
¿Con Patxi López está más cerca el fin de ETA?
Sí. En estos momentos, los responsables políticos de la Ertzaintza no tienen ninguna duda de cuál debe ser el final de ETA. De todos modos, habrá un paso que tendrá que dar este Gobierno que es el de la inclusión de la Policía Autonómica Vasca en el ‘espacio Schengen’ como uno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que luchan contra el terrorismo. En estos momentos sólo puede operar en este espacio europeo la Policía, la Guardia Civil y el CNI, pero no la Ertzantza.
