El Consejo Profesional del periódico La Vanguardia ha denunciado, mediante un comunicado, las presiones que la dirección ejerce sobre los periodistas que continúan con la huelga de firmas en protesta por el ERE injustificado solicitado por la empresa, que prevé el despido de 90 trabajadores.
Según una información de la Federación de sindicatos de Periodistas (FeSP), el consejo de la redacción recuerda en el comunicado “que la firma es un derecho de cada redactor y el más preciado de sus patrimonios morales y periodísticos” y que “puede renunciar a ella por criterios diversos. Las presiones que ha realizado la dirección sobre algunos colaboradores y enviados especiales para que firmaran sus informaciones han supuesto un ataque directo a su independencia».
El órgano lamenta en su comunicado “que la dirección anteponga el objetivo de publicar textos firmados al criterio estrictamente periodístico para valorar una información, lo que ha hecho daño a la marca La Vanguardia.”
Pone como ejemplo que en la Sección de Internacional del día 23 pasado “se cambió la apertura porque no iba firmada, a pesar de que era la información de mayor peso. Esta crónica fue desplazada de la página tres y sustituida por una información que se daba dentro a dos columnas. El único criterio fue que este texto sí iba firmado».
Así mismo, el Consejo Profesional denuncia la utilización abusiva de los estudiantes en prácticas en este proceso. Señala, “que los becarios deberían estar protegidos ante cualquier conflicto laboral que afecte a la redacción. Lo que ha ocurrido estos días muestra la necesidad de un marco que deje claro el papel de los becarios en estas situaciones».
Los profesionales de La Vanguardia admiten “que el deber de la dirección es sacar el diario los días de huelga, pero lamenta que no haya mostrado una actitud más positiva, de respeto a los derechos de los redactores y a los criterios periodísticos, para rebajar la tensión».
