Cristiano y Kaká son mediáticos, galácticos y jugadores-inversión. Ellos arrastraron a buena parte de los 72.368 aficionados que desafiaron los 35 grados del estadio FedEx Field de Washington y la hora justiciera, tres de la tarde, con la que sueña Florentino para que la Liga la vean y disfruten 2.000 millones de personas en todo el planeta.
Pero -como subraya el gran Tomás Roncero en AS– el fútbol se mueve por otros códigos que van más allá del poder hipnótico que poseen estos cracks que nos fascinan a todos.
Hay una segunda línea de playa en la que defienden su territorio jugadores que reivindican su espacio calzándose botas que muerden nada más atarse los cordones. Tipos como Higuaín, Robben, Granero y Pepe.
Ellos asumen su rol de secundarios en la superproducción que Florentino nos ha regalado en este verano que ha recuperado la ilusión del Bernabéu.
Robben e Higuaín demostraron ser dos suplentes de bandera. El tulipán fue capaz de revolucionar él solo a todo el equipo, rebelándose contra su posible venta, y el argentino (nacido en Brest) aprovechó la ausencia forzada de su compatriota Benzema (el francés ha sido con diferencia, hasta ahora, el mejor de los tres fichajes-bandera) para reivindicarse con dos golazos.
El Pipita sólo tiene 21 años (refresco la memoria para que se valore al chico como se merece) y Arjen 25. Esto demuestra la enorme profundidad de este plantillón.
EL ÚLTIMO PARTIDO DE LA GIRA
El Real Madrid goleó 3-0 este domingo al DC United de la liga de fútbol estadounidense (MLS), en partido presenciado por 72.368 espectadores en el estadio RFK de Washington.
El eqipo blanco le puso el pie al acelerador en la segunda mitad para definir el encuentro, con Higuaín anotando en los minutos 57 y 59 y el holandés Arjen Robben completando el marcador en el minuto 69.
Con este encuentro, el equipo ‘merengue’ finalizó una minigira de cuatro días por Norteamérica, luego de que el viernes pasado goleara 5-1, en su primera presentación, al Toronto FC, otro club de la MLS.
El entrenador de los madridistas, el chileno Manuel Pellegrini, abrió con una formación titular de Iker Casillas en la puerta, Pepe, Arbeloa, Albiol y Drenthe en la defensa, Sneijder, Xabi Alonso, Granero y Kaka en el mediocampo, y Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín en ofensiva.
Al igual que el Barcelona en su partido del sábado contra Chivas de Guadalajara, los jugadores del Real Madrid usaron un brazalete negro en sus mangas en memoria del capitán del Espanyol de Barcelona, Dani Jarque, quien falleció inesperadamente la víspera.
El partido se escribió con un solo libreto, aunque deleitó a los espectadores, que todo el tiempo estuvieron coreando los nombres de Cristiano Ronaldo, Kaká y Raúl.
Un DC United cauteloso mantuvo la compostura en los primeros 45 minutos, ante un Real Madrid que soltó pocos ataques, pese a las buenas combinaciones de Cristiano Ronaldo, Kaká e Higuaín.
Pellegrini no realizó variantes en su oncena al volver del descanso, pero el DC United cometió el error de tirarse al ataque, lo que aprovechó la maquinaria merengue para soltar dos contragolpes culminados con los goles de Higuaín.
Los zarpazos fueron tan contundentes que los locales se desmantelaron en la defensa, lo que aprovechó Robben para rematar la faena con la tercera diana, al burlar con un globo por encima de la cabeza al arquero Josh Wicks.
Desde el punto de vista económico, los dos amistosos no compensaron ni una centésima parte de los 250 millones de euros que ha invertido el club madridista en sus nuevos fichajes de esta temporada, entre los que se incluye el portugués Cristiano Ronaldo y el brasileño Kaká.
Según cifras proporcionadas por el sitio web del Real Madrid, el club cobró unos dos millones de dólares (1,4 millones de euros) por estos dos encuentros en tierras norteamericanas.
Empero, el objetivo mayor de esta minigira fue establecer acuerdos comerciales con las grandes corporaciones estadounidenses, y sentar plaza en el poderoso mercado de este país.
