Las batallas entre José Mourinho y Pep Guardiola podrían trasladarse de los terrenos de juego a las oficinas.
Según recoge Mundo Deportivo, varios medios ingleses apuntan a que el portugués está decidido a pujar fuerte por el capitán del Bayern de Múnich, aunque tiene contrato hasta junio de 2016.
El propio Guardiola se ha deshecho en elogios hacia el jugador en varias ocasiones durante la temporada. Así pues, a Guardiola le tocará convencer a Lahm si es que este se ve tentado por la chequera de Abramovich.