Según recoge el diario As, el delantero italiano afirma que Spolli le llamó «negro de mierda». Kaká y el colegiado Rizolli separaron a ambos.
Balotelli no abandonó el campo esta vez hasta que fue sustituido por Matri. Antes, había marcado un gol y ayudado al triunfo de los rossoneri, en recuperación tras su victoria en Milán.