El Arsenal cosechó este fin de semana una dura derrota ante el conjunto entrenado por Brendan Rodgers: el Liverpool. Los cuatro goles que recibió en tan solo veinte minutos tuvo consecuencias directas en el técnico gunner.
El centrocampista español, Mikel Arteta, confirmó al medio galo L´Equipe que Arsene Wenger no estaba dentro de sus cabáles en el descanso; «Estaba realmente furioso en el descanso. Nunca lo había visto así. Él estaba fuera de sí».