El danés ha abierto el cajón de mierda para narrar como fue su despido del Swansea.
Laudrup asegura que los dirigentes del Swansea no tuvieron la decencia de comunicarle su despido a la cara, tampoco por teléfono. Pusieron ‘el modo cobarde’ y lo hicieron a través de un correo electrónico, sin ni si quiera dejarle que se explicara y horas después de que le aseguraran la permanencia.
Las desavenencias entre club y entrenador comenzaron en el mercado de fichajes veraniego, cuando la directiva hizo caso omiso a la lista de jugadores que Laudrup pedía para poder seguir con su proyecto.