Al finalizar el partido que enfrentó a la selección de Sudáfrica a la de Brasil, un niño del país africano salto al campo y tuvo este divertido desenlace.
Cuando el pequeño saltó al terreno de juego, la seguridad del estadio procedió a sacarlo del campo pero entonces Neymar se dio cuenta y llevo al niño en brazos hasta los jugadores de la Canarinha para festejar con ellos el triunfo, en una bonita imagen.