El delantero brasileño, que ya en 2012 hizo una broma similar a su compañero Ganso, escribió en Twitter a un amigo diciéndole a qué número debía llamarle.
Esta vez, al contrario que sucedió con Ganso, el teléfono era real. El de un amigo que, por la broma, tuvo que cambiar de número ante elaluvión de llamadas.