Fernando Signorini, expreparador físico de la selección argentina ha pedido que le «dejen que viva y que muera como él quiera».
Así lo aseguró en una entrevista con radio AM 950 Belgrano. «Maradona siempre estuvo rodeado por la gente que siempre quiso tener y la única persona que queda con el derecho a reprocharle algo es el papá, absolutamente nadie más».