El portugués no quiso perderse la victoria de Federer frente a Murray en el Masters de Londres. Curiosamente, cuando fue proyectado en el videomarcador del O2 Arena, recibió un gran abucheo por parte de los asistentes.
Pese a que Mourinho se mantuvo serio, posteriormente accedió a firmar autógrafos a los asistentes que así se lo requirieron.