El centrocampista quiso celebrar en grande la victoria ante el Liverpool de hace unas semanas y se excedió en las copas.
Según informa el medio inglés Daily Express, Fellaini fue parado por la policía cuando conducía su vehículo y dio una tasa de alcohol más alta de la permitida.
El Mercedes del belga fue detenido pasadas las 5 de la mañana. Tras la primera prueba en la que dio positivo se le llevó a una comisaria para realizarle un segundo test. En él dio negativo, aunque estaba en los límites de lo permitido.