El delantero español tuvo que abandonar el terreno de juego por el error que cometió al ponerse las medias que no correspondían con la equipación que lucía.
La UEFA prohíbe que sean distintas las prendas y tuvo que dejar a su equipo con 10 para cambiarselas. Massimiliano Allegri, su entrenador no se mordió la lengua al final del partido: «No se puede estar tres minutos fuera del campo para cambiarse unos calcetines. Esto no es un desfile de moda. Sé que son chavales, pero tienen que empezar a entender ciertas cosas. Estoy muy enfadado».