La que fuera una de las musas del deporte en los años noventa gracias a su relación con Dennis Rodman, y ahora empresaria del motor, ha celebrado a través de Instagram que se ha curado de la hepatitis C que padecía.
Lo ha hecho colgando en las redes una fotografía en la que aparece desnuda y con una gran sonrisa de oreja a oreja. Pamela llevaba dieciseis años viviendo con el hígado en malas condiciones pero por fin ha encontrado una medicación especial que ha acabado curando su enfermedad: «No tengo ningún daño en el hígado, tampoco efectos secundarios. Ha sido un milagro haber conseguido esta medicina. Estoy en la recta final».
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