Todos bastante borrachos, pero incluso en ese estado los hay más tontos que otros.
Y entre los campeones en tontería, este hincha del Athletic de Bilbao, que tras encaramarse a lo alto de un semáforo, se lanzó al vacío, confiando en que sus ebrios colegas lo recogieran en el aire.
No hicieron ni el gesto y la leche, como se ve en el vídeo, fue monumental
El tipo, en el primer momento se levanta y hasta celebra con otros aficionados su ‘gracia’, pero todo indica que a estas horas anda tan dolorido que apenas se puede mover.
Y que le va a costar unos cuantos días recuperarse, casi los mismos que asumir el disgusto que le dio después el resultado de la final de la Copa del Rey 2020, en la que la Real Sociedad ganó 1-0 al Athletic de Bilbao.
Las calles de Bilbao, pese a las restricciones por la pandemia del coronavirus, se llenaron este sábado 3 de abril de 20021 de aficionados del Athletic, en las horas previas al comienzo del partido.
Sin mascarillas ni medida alguna de seguridad contra el coronavirus.
CRONICA DEL PARTIDO
La final de la Copa del Rey 2020, que no pudo disputarse en su momento por culpa de la pandemia, se jugo este sábado y fue ganada por la Real Sociedad, que se impuso 0-1 al Athletic Club.
Mikel Oyerzabal adelantó a blanquiazules en el 63′ y ya no se movió el marcador.
El primer tiempo de la final de Copa del Rey 2020 no tuvo goles, pero sí mucha intensidad.
Un juego muy físico y dos equipos totalmente entregados a la causa, aunque siendo la Real Sociedad el conjunto que llevó durante más tiempo la iniciativa del choque.
El Athletic prefirió meterse atrás y buscó la contra, sin sufrir en su campo, pero sin meter miedo en el contrario.
Un derechazo de Íñigo que hizo volar a Remiro para evitar el gol fue lo más destacado de los primeros 45’ de encuentro.
La segunda parte empezó con el VAR tomando el protagonismo en una jugada que los jugadores de la Real Sociedad vieron como penalti por mano dentro del área, pero que fue sancionada fuera de la misma tras varios minutos de incertidumbre.
Sí fue penalti una galopada de Portu en la que cayó en el área.
El colegiado expulsó a Íñigo Martínez, pero el VAR rescató al jugador del Athletic y la jugada quedó en tarjeta amarilla.
Mikel Oyerzabal no dudó y marcó la pena máxima.
A partir de ese momento, la Real se replegó ante los constantes ataques de un Athletic Club que no estaba dispuesto a tirar la final.
Sin embargo los ‘leones’ no fueron capaces de empatar y la fueron los blanquiazules los que se coronaron con el pitido final.