Una chabola no es, desde luego.
El exguardameta del Real Madrid, Iker Casillas, ya tiene su ‘pisito de divorciado’ y además en una de las zonas más exclusivas de Madrid.
El que fuera también máximo valladar de la Selección Española, con la que consiguió de manera consecutiva dos Eurocopas (2008 y 2012) y un Mundial (2010) se muda de casa, pero no de urbanización.
Y es que quien fuera el marido de Sara Carbonero disfrutará de un ático de 300 metros cuadrados en La Finca, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
Cierto es que Casillas podía haberse marchado a vivir a una casa que había adquirido recientemente en el barrio de Argüelles, en Madrid, muy cerca del parque donde está el Templo de Debod.
Sin embargo, el objetivo del que fuera máximo exponente merengue bajo los palos ha preferido permanecer cerca de sus hijos.
De hecho los vecinos de la zona hablan de la excelente relación que mantiene con Sara Carbonero y él mismo todos los días pasa por la vivienda de su expareja para recoger a los hijos de ambos, a Martín, de 7 años y a Lucas, de 4.
La custodia de los pequeños, eso sí, los tiene la periodista de Mediaset.