Se lo contábamos en Periodista Digital hace unas semanas pero ahora trascienden las espectaculares imágenes que resumen muy bien cómo fue el antes y el después de la pelea de Hombres de Honor, celebrada en Fontanar (Guadalaja), y que literalmente levantó a los espectadores de sus asientos.
El evento, organizado por el maestro Chinto Mordillo de forma espectacular, contó con muchos combates de MMA o K-1, pero ninguno tan grandioso y de tanta altura como el disputado por Rubén Rondón, Rubenthai el Anaquilador que además de un excelente deportista luchador es actor e influencer en las redes sociales, y el italiano Simone de Fracesco en K-1 con guardillas. Sobre estas lineas tienen un formidable vídeo de poco más de minuto y medio de duración que les acerca a las maravillas de este deporte, a su dureza y a lo dramático que puede resultar pero también a toda su sensacional fastuosidad y grandeza.
Tres asaltos vertiginosos, emocionantes, duros e incluso sangrientos pero llenos de técnica y buen hacer que les resumíamos así en PD.
El combate de Rubenthai, a tres asaltos de tres minutos, pronto mostraba su dureza. Desde los primeros segundos ambos peleadores mostraron sus cartas. Intercambios de golpes, patadas, codos… pero Rubén Rondón tomaba claramente la iniciativa y ganaba indiscutiblemente el primer asalto. El público, entusiasmado con la actuación del español. Rubén hacía gala de una técnica de manos, codos, patadas… impecable.
El italiano cambiaba de estrategia y pasaba de lo deportivo a lo marrullero. En el segundo asalto comenzaron las triquiñuelas ilegales que pasaron desde parar el combate cuando estaba a punto de ser noqueado (fingiendo un resbalón por culpa del estado del tatami) hasta golpear en la nunca a Rubén Rondón. Y esta discutible táctica pudo resultarle positiva porque por unos segundos sacaba al español del combate. El resultado, tablas en el segundo asalto.
El combate
Con toda la tensión en el ambiente comenzaba el tercer y definitivo asalto con intercambios de golpes. De Franceso conectó un par de buenos puños en el rostro, que dañaron el ojo de Rubenthai y abrieron una importante brecha en la mejilla. Pero la escandalosa sangre y la evidente pérdida de visión de un ojo no achantaron al luchador español que, todo lo contrario, se vino arriba y conectó una brutal serie de golpes que muy a punto estuvieron de terminar con el italiano en la lona. El árbitro comenzaba la cuenta atrás
De Franceso, a esas alturas, ya estaba sentenciado y solo le podía salvar un KO, algo que no se produjo porque Rondón ‘recuperó’ la cabeza y se aplicó en unos segundos finales muy bien ejecutados.
La decisión de los jueces fue unánime y Rubén Rondón, el Aniquilador, conquistaba el cinturón que le acredita como campeón internacional WKN en la disciplina moderna de K-1 con guantillas.
El público estallaba de alegría y al tomar la palabra Rondón felicitaba a su rival, De Franceso. Todo un detalle, como el que tuvo con quienes le acompañan en su trayectoria deportiva: el gimnasio madrileño All For Box, el nutricionista Marco Climent de Midietic y la promotora de boxeo y deportes de contacto UGC, cuyo manager es además su entrenador y mentor, Antonio Ricobaldi.