Carlo, Joselu no es Lewandosky, ni Hugo Sánchez, ni CR7, ni Ronaldo (el gordito), ni nada que se le parezca. Es un paquete más.
El derbi madrileño, disputado este domingo en el Santiago Bernabéu que terminó en empate (1-1) casi en el último minuto, lo perdiste por cobarde. Estás acostumbrado a hacer cambios faltando pocos minutos para que finalice un partido. Y eso pasa factura.
Si el «Atleti» ha empatado, es porque ha creído en ello. Y eso gracias a un cabezazo imparable de Marcos Llorente (para más inri, un ex-madridista) en los últimos momentos del partido. Eso tiene que joder por lo menos una semana hasta el siguiente partido.
El partido
A pesar de la mínima ventaja lograda por Brahim en la primera mitad, el Real Madrid se vio sorprendido por la debilidad en el juego aéreo, una característica que ha marcado varios encuentros recientes del campeonato y que se hizo evidente una vez más. Y da la impresion de que cuando hay un centro al áreas, Lunin sale como quien va a cazar mariposas. La portería está vendida.
El Real Madrid comenzó el partido con un enfoque agresivo, asumiendo la iniciativa que correspondía al Atlético de Madrid, que se encontraba diez puntos detrás en la clasificación. Los blancos presionaron desde el inicio, con Brahim mostrando gran determinación en ausencia de Vinícius, quien se retiró del calentamiento debido a problemas físicos.
El Atlético de Madrid no pudo desplegar su juego planeado inicialmente por el Cholo Simeone, ya que se vio sometido al constante empuje del Madrid. Su única oportunidad llegó con un rápido disparo de Morata, que fue detenido por Lunin.
El gol del Madrid llegó tras una serie de rebotes que culminaron con Brahim marcando ante Oblak. Sin embargo, los colchoneros reaccionaron y buscaron el gol principalmente a través del juego aéreo, con intentos de Witsel y Savic.
El Atlético intensificó su presión en la segunda mitad, anotando un gol de Savic que fue anulado por un fuera de juego posicional de Saúl, lo que generó controversia. A partir de entonces, el partido se vio envuelto en polémica arbitral, con reclamos de penalti por parte de ambos equipos.
A medida que el partido se volvía más intenso, el Real Madrid agotó sus cambios para mantener la ventaja. Sin embargo, el Atlético continuó buscando el gol, y finalmente lo encontró con un cabezazo de Llorente en los últimos instantes del partido, sellando así un empate que equilibró el historial reciente entre ambos equipos.