La noche del 30 de abril de 2025 se recordará mucho tiempo en Barcelona.
En un Estadi Olímpic repleto y entregado, Barça e Inter firmaron tablas (3-3) en una ida de semifinales de Champions absolutamente demencial, rebosante de emoción, giros inesperados y calidad desbordante.
Si algo quedó claro es que ambos equipos están decididos a jugarse el pase a la final con las cartas sobre la mesa y sin especular.
Pero por encima de todo brilló un nombre propio: Lamine Yamal.
El joven extremo barcelonista, que celebraba su partido número 100 con solo 17 años, se erigió en el gran héroe azulgrana y encendió la esperanza del barcelonismo con una actuación memorable.
El encuentro no pudo arrancar peor para los locales: Marcus Thuram, recuperado justo a tiempo, marcó el gol más rápido en unas semifinales de Champions tras una brillante asistencia de Denzel Dumfries cuando apenas habían pasado treinta segundos.
El Inter, fiel a su estilo pragmático pero letal, aprovechó cada error defensivo azulgrana y amplió distancias en el 21′, nuevamente por medio de Dumfries, esta vez culminando una jugada ensayada desde el córner.
La reacción blaugrana: orgullo y talento desatado
Con el marcador cuesta arriba y los fantasmas sobrevolando Montjuïc, emergió la figura de Lamine Yamal. Sin miedo ni complejos, el internacional español recortó distancias solo tres minutos después del segundo tanto interista con una jugada individual que levantó al estadio: carrera por la derecha, recorte seco en el área y zurdazo ajustado al palo. Un gol que devolvió la vida al Barça y desató la locura en las gradas.
El festival del canterano no se detuvo ahí: rozó el empate con un disparo al larguero tras otra acción eléctrica. Finalmente fue Ferran Torres quien devolvió la igualdad con un remate certero tras una gran acción colectiva entre Pedri y Raphinha. Todo ello antes del descanso, en una primera parte vertiginosa que dejó claro que este Barça no se rinde fácilmente.
Segunda mitad: intercambio de golpes y suspense hasta el final
El paso por vestuarios no templó los ánimos ni rebajó el ritmo. El Inter volvió a golpear gracias al juego aéreo y a su poderío físico: Dumfries firmaba su doblete cabeceando otro saque de esquina (64’). Sin embargo, la reacción blaugrana fue inmediata; solo dos minutos después, Raphinha soltó un derechazo desde fuera del área que se estrelló en el larguero y rebotó en la espalda del meta Sommer para convertirse en el 3-3 definitivo.
El tramo final fue un carrusel de ocasiones: Yamal volvió a estrellar un balón en la madera con una vaselina sublime; Mkhitaryan marcó para el Inter pero su gol fue anulado por un ajustadísimo fuera de juego; Sommer salvó milagrosamente un remate a bocajarro de Raphinha en el descuento. Pudo ganar cualquiera, pero nadie lo hizo. Y el Olímpic despidió a los suyos entre aplausos conscientes de haber presenciado una batalla épica.
Contexto reciente y factores clave
El Barça llegó al choque todavía saboreando su agónica victoria sobre el Real Madrid en la final copera (3-2 tras prórroga), pero también pagando peaje físico: sin Lewandowski ni Balde –ambos lesionados– y con Koundé retirándose tocado antes del descanso. El Inter tampoco salió ileso: Lautaro Martínez se marchó lesionado al descanso, sumándose a las bajas previas como Pavard.
Ambos técnicos gestionaron los contratiempos como pudieron. Hansi Flick apostó por Ferran Torres como ‘9’ improvisado; Inzaghi recurrió a Arnautovic arriba tras perder a sus referentes ofensivos. Las rotaciones forzadas no restaron espectacularidad al duelo.
Pronósticos para la vuelta: máxima incertidumbre
Con este resultado todo queda abierto para la vuelta en San Siro (martes 6 de mayo). Al Barça le vale cualquier empate por más goles o una victoria simple para clasificarse. El Inter jugará ante su público sabiendo que repetir empate 0-0 o 1-1 les deja fuera, así que ambos necesitarán arriesgar.
Las casas de apuestas apenas ven favorito a ninguno; las cuotas oscilan ligeramente según las novedades médicas previas al partido. Si Lewandowski llega a tiempo, aumentan las opciones azulgranas; si Lautaro se recupera, el Inter gana enteros. Lo que sí parece seguro es que nadie apostaría por un partido aburrido visto lo vivido este miércoles.
«Cuando juegas en casa como hoy sientes que deberías haber ganado. No podemos encajar tantos goles aquí», admitió Raphinha tras el choque. «Pero está todo abierto para Milán».
Curiosidades y datos llamativos del partido
- Marcus Thuram firmó el gol más rápido de unas semifinales de Champions (30 segundos).
- Lamine Yamal celebraba su partido oficial número 100 con solo 17 años.
- El partido registró tres goles anulados por fuera de juego y cuatro remates a los palos.
- Jules Koundé y Lautaro Martínez acabaron lesionados; sus evoluciones marcarán las alineaciones en Milán.
- Ningún equipo había remontado dos veces un marcador adverso ante el Inter esta temporada europea.
- El Estadi Olímpic acogió su mayor entrada desde los Juegos Olímpicos del 92.
- La prensa italiana destaca la sangre fría interista; la española ensalza la osadía blaugrana.
- El ganador jugará contra Arsenal o PSG en Múnich; ambos duelos están completamente abiertos.
En definitiva, lo vivido anoche refuerza esa vieja máxima futbolera: cuando dos equipos históricos se enfrentan sin miedo ni ataduras… puede pasar cualquier cosa. Y si además hay un chico llamado Lamine Yamal desafiando todos los límites lógicos del fútbol moderno, mejor tener palomitas cerca.