En el escenario actual del tenis mundial, Novak Djokovic sigue siendo el nombre que todos asocian con la épica, la resiliencia y, cómo no, las grandes gestas.
Sin embargo, la pregunta que flota en el ambiente, tras otro revés sufrido por el serbio en las semifinales del US Open ante Carlos Alcaraz, es hasta cuándo puede mantener su estatus en la cumbre del deporte.
El campeón serbio sigue siendo ese gladiador moderno empeñado en desafiar al destino.
Pero incluso los mitos tienen límites físicos… aunque algunos parecen empeñados en no aceptarlo ni siquiera cuando lo dicta la lógica o el calendario.
A día de hoy, 6 de septiembre de 2025, Djokovic ha encadenado una temporada en la que ha alcanzado las semifinales en los cuatro Grand Slam, pero sin lograr acceder a ninguna final.
Para un jugador acostumbrado a romper récords y desafiar límites, esta situación empieza a parecerse demasiado a un cambio de ciclo inevitable.
El propio Djokovic lo reconocía tras caer ante Alcaraz en Nueva York: “Es frustrante en la cancha cuando no puedes mantener ese nivel físicamente, pero al mismo tiempo, supongo que es algo esperado. Viene con el tiempo y con la edad”.
A sus 38 años, el desgaste físico comienza a pesar más que nunca y los partidos al mejor de cinco sets frente a rivales como Alcaraz (22) o Sinner (24) se han convertido en auténticos desafíos maratonianos.
¿Hasta cuándo puede aguantar en la cima?
El serbio ya ha dejado claro que no piensa retirarse aún. De hecho, ha anunciado su intención de disputar los cuatro Grand Slam en 2026, aunque reconoce que ganar alguno será “muy difícil” si se mantiene la tendencia actual. Su cuerpo empieza a dar señales evidentes de fatiga: molestias musculares, atención médica durante los partidos y muecas tras puntos exigentes.
- Djokovic sigue compitiendo con ambición, pero su margen ante los jóvenes se reduce.
- La recuperación física tras partidos largos es cada vez más lenta.
- El ritmo demoledor del circuito ATP y las exigencias de los Grand Slam ponen a prueba su legendaria resiliencia.
- Los especialistas consideran que puede mantenerse competitivo en torneos al mejor de tres sets (ATP Masters 1000 o ATP 250), pero sus opciones en los Slams son cada vez más inciertas.
Las casas de apuestas ya han rebajado sus expectativas sobre un hipotético 25º título grande. Si hace dos años era favorito indiscutible en cualquier superficie, hoy sus probabilidades han caído frente al empuje de Alcaraz y Sinner, quienes se reparten los grandes trofeos con una regularidad digna del antiguo Big Three.
Por qué ha resistido más que Nadal o Federer
La longevidad competitiva de Djokovic supera incluso a leyendas como Rafael Nadal o Roger Federer. Hay varias razones para este fenómeno:
- Su enfoque obsesivo por la preparación física y mental.
- Una dieta estricta y cuidados médicos avanzados.
- Su capacidad para reinventar su juego adaptándose a las nuevas tendencias tácticas.
- Un estilo menos agresivo para las articulaciones que el juego explosivo de Nadal o el virtuosismo físico de Federer.
Mientras Federer se retiró tras encadenar lesiones crónicas y Nadal lucha contra problemas físicos recurrentes desde hace años, Djokovic ha mantenido una regularidad asombrosa en las grandes citas: semifinalista o finalista casi cada temporada desde 2010.
Además:
- Su flexibilidad táctica le ha permitido sobrevivir en todas las superficies.
- Su fortaleza mental le ayuda a sobreponerse a partidos largos y situaciones límite.
- El equipo multidisciplinar que le rodea optimiza cada aspecto de su rendimiento.
El contexto actual: ¿cambio de ciclo inminente?
La escena tenística vive un relevo generacional palpable. Sinner y Alcaraz han tomado el testigo del dominio; entre ambos suman siete títulos consecutivos en Grand Slam desde 2024. Sus duelos ya se comparan con las grandes rivalidades del pasado. Djokovic resiste como último representante del Big Three, pero cada vez le cuesta más seguir el ritmo.
En lo táctico:
- Los jóvenes despliegan un tenis más ofensivo, variado y físico.
- La recuperación post-partido es mucho más rápida para ellos.
- Se adaptan mejor al cambio constante del circuito: superficies, bolas, clima.
Djokovic sigue siendo referente para todos. Pero mientras él batalla contra los efectos naturales del paso del tiempo (“Los partidos al mejor de cinco hacen que sea muy difícil jugar contra ellos”, admite), los nuevos gladiadores parecen diseñados para resistir largas guerras en pista.
Pronósticos para 2026: ¿habrá milagro?
El propio Djokovic deja abierta la incógnita: “Todavía quiero jugar … (una) temporada completa de Grand Slam el próximo año. Veamos si eso va a suceder o no”. Los analistas deportivos mantienen cierto escepticismo respecto a sus opciones reales; sólo un sorteo favorable o una racha milagrosa podría devolverle a la cima.
Las apuestas son claras:
- Sinner y Alcaraz parten como favoritos absolutos para los próximos Grand Slam.
- Se espera que Djokovic siga presente en rondas avanzadas —pero no como candidato principal— salvo excepciones.
- La retirada sigue sin fecha concreta; dependerá tanto del físico como de la motivación personal.
Curiosidades sobre Djokovic y su resistencia
- Es el único jugador masculino con más de 24 títulos de Grand Slam.
- Ha jugado más finales consecutivas en Grand Slam que cualquier otro tenista activo.
- Su dieta sin gluten revolucionó su rendimiento físico tras problemas respiratorios hace una década.
- En 2024 conquistó el oro olímpico por primera vez tras varios intentos fallidos.
- Nunca ha perdido una final olímpica ni una final del US Open contra jugadores fuera del Top 5.
- Mantiene un récord positivo contra todos sus grandes rivales históricos —Federer, Nadal, Murray— aunque ya no domina claramente frente a Alcaraz y Sinner.
- Ha competido profesionalmente durante tres décadas distintas (2000s, 2010s y 2020s).
