Tan sobrado estuvo el equipo español, que utilizó los dos últimos cuartos a beneficio de inventario
Seis finales perdidas. Y ayer, por fín, la victoria. El oro. Y además machando a Serbia, que nos había derrotado en el primer partido del Europeo.
Pau Gasol seguro que se acordó del último segundo de la final del Campeonato de Europa de hace un par años frente a Rusia cuando erró el lanzamiento.
Pero esta vez, Gasol –MVP del torneo, plata olímpica, anillo de la NBA y trono europeo de doce meses–, los triples y la defensa provocaron la nueva gesta del basket español.
Bajo su liderazgo, la selección española derrotó a Serbia en un suspiro.
En solo siete minutos, (20-7) la defensa española redujo a cenizas al brillante Teodosic y a una generación que tendrá que esperar para consagrarse definitivamente. Desde la defensa, Pau Gasol ejerció como el jugador más poderoso del baloncesto europeo y el resto de sus compañeros se sumaron a la fiesta ofensiva.
Tan sobrado estuvo el equipo español, que utilizó los dos últimos cuartos a beneficio de inventario, una forma de congraciarse con los jugadores que menos minutos han tenido.
ESPAÑA (24+28+15+18)
Rubio (10), Navarro (12), Rudy (13), Garbajosa (3) y Pau Gasol (18) -equipo inicial-, Raúl (2), Marc Gasol (6), Reyes (7), Llull (5), Mumbrú (0), Cabezas (7) y Claver (2).
SERBIA (14+15+15+19)
Tepic (2), Teodosic (5), Tripkovic (15), Krstic (12) y Velickovic (15) -equipo inicial-, Perovic (4), Macvan (0), Popovic (1), Paunic (1), Bjelica (0), Markovic (2) y Raduljica (6)