El mejor Barça llega al momento decisivo en Europa ante el CSKA de Moscú

El mejor Barça llega al momento decisivo en Europa ante el CSKA de Moscú
. Agencia EFE

El CSKA de Moscú, protagonista en las tres últimas fases finales de la Euroliga que ha disputado el Regal Barcelona, volverá a poner mañana a prueba (18:00) las excelencias del cuadro barcelonista, un equipo que llega a la cita en su mejor momento, después de haber ganado todo los títulos que ha disputado hasta ahora.

Los barcelonistas, ganadores esta temporada de la Copa del Rey, la Supercopa ACB, la Liga Catalana y dominadores indiscutibles en la primera fase de la Liga ACB, tienen a partir de mañana la posibilidad de avanzar en su camino hacia la Euroliga, una competición que sólo han conquistado una vez a pesar de haber dispuesto de hasta once ocasiones para ganarla.

El rival de mañana, el CSKA de Moscú, también lo ha sido de las tres últimas grandes citas continentales para los azulgrana. Se midieron a ellos en las semifinales de la edición de 2003, disputada en Barcelona y que permitió a los locales levantar su único título hasta la fecha.

Pero también se enfrentaron al Barça en las semifinales de la edición de 2006, disputada en Praga (84-75) y en la del año pasado en Berlín (78-82). En ambas ocasiones triunfaron los moscovitas.

Pero de un año a otro, mucho ha cambiado. El Barça se ha convertido en un referente en el baloncesto continental. Su juego, seguramente, es el más vistoso de los cuatro semifinalistas y, además, su plantilla es lo suficientemente amplia para plantearse el mayor reto.

De un año a otro, el CSKA de Moscú ha perdido a su entrenador, el italiano Ettore Messina, que ahora dirige al Real Madrid, y a dos jugadores de primer nivel: el esloveno Erazem Lorbek y el estadounidense Terence Morris.

Ambos forman parte ahora de la plantilla azulgrana, como también Ricky Rubio, que fichó por el Barça para buscar nuevos retos en su corta, pero intensa carrera, y desde que llegó al Blaugrana, su equipo no ha dejado de ganar.

Papel importante es también el de Pete Mickeal, que ha servido para equilibrar el juego interior-exterior de los barcelonistas. El estadounidense, ex jugador del TAU vitoriano, es una pieza que le faltaba en el abanico de posibilidades a Pascual.

Y por si la competición no tuviera suficientes alicientes para el Barça, otro más. La presente es la tercera ocasión en la que los azulgrana disputan esta competición en París. En la primera, 1991, cayeron frente al rodillo croata del Jupoplastika; y en 1996, un tapón ilegal de Stojan Vrankovic sobre Montero impidió a los de Aito Garcia Reneses llevarse el título.

De la única Euroliga que los de Xavi Pascual tienen en sus vitrinas, en la actual plantilla sólo queda un jugador: el escolta Juan Carlos Navarro, un baloncestista genial que en muchas ocasiones ha marcado el fiel del triunfo o de la derrota de su equipo.

Enfrente estará un equipo con mucha experiencia. En París, el CSKA jugará su octava fase final consecutiva, después de haber ganado en 2006 y en 2008. A esos dos títulos, hay que añadir los conquistados en 1961, 1963, 1969 y 1971, cuando el conjunto ruso era un genuino exponente del sistema soviético, considerado como el equipo del ejército rojo ruso.

Para ganar, el Barça deberá controlar el ritmo del partido, pero, sobre todo, no acordarse de la semifinal del año pasado, cuando dominó durante dos terceras partes del encuentro, hasta que apareció Ramunas Siskauskas, un alero lituano que dinamitó las opciones azulgranas desde el perímetro.

Es Siskaukas, junto con Trajan Langdon, los máximos anotadores del equipo que dirige Evgeni Pashutin. J.R. Holden es el base titular y Zoran Planinic, un director de juego de casi dos metros, otro de los jugadores importantes.

Si los lanzamientos de Langdon o de Siskauskas no entran, el poderoso juego interior del CSKA suele enmendar la plana. En la pintura, Viktor Khryapa, Sasha Kaun y Andrey Vorontsevich son pivotes de gran calidad, como también el esloveno Matjaz Smodis, un jugador que se ha pasado prácticamente toda la temporada en blanco a causa de una lesión.

Calma y paciencia es la receta que impone Xavi Pascual para ganar el partido, pero admite que la experiencia, que está de lado del CSKA, también puede resultar determinante.

«Sabemos cómo jugar estos partidos, aún con la mayor presión. En los partidos decisivos, como el de mañana, la experiencia es muy importante, pero jugar contra el Barcelona es muy complicado», ha explicado Pashutin.

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