Con Dwyane Wade fuera de forma y Chris Bosh falto de inspiración encestadora, los nuevos «Beach Boys» no pudieron evitar la derrota por 88-80 ante los Celtics de Boston, actuales campeones de la Conferencia Este, en el partido inaugural de la nueva temporada de la NBA.
Tuvo que ser el alero Ray Allen, de 35 años, quien con sus triples, cinco de ocho intentos, y 20 puntos salvase a unos Celtics, que ya desde el primer partido de la liga demostraron que la edad le va a pasar factura cuando llegue el final de la temporada regular.
Allen con 49 segundos para concluir el tiempo reglamentario anotó un último triple que iba a ser decisivo, pues colocó a los Celtics un parcial a su favor de 86-80 y rompió una racha de 10-0 que habían llevado a los Heat a tener opción al triunfo.
Luego falló Wade, como había hecho durante el partido, un intento de triple y los Celtics sentenciaron el duelo cuando Paul Pierce forzó una personal.
Pierce apoyó a Allen con 19 puntos, nueve rebotes, tres asistencias y un robo, mientras que otros dos jugadores de los Celtics, el alero Glen Davis y Kevin Garnett anotaron 13 y 10 tantos respectivamente, para dejar a Boston con un 46 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 50 de triples (8-16).
El veterano pívot Shaquille O’Neal, que debutó con los Celtics, aportó nueve puntos (3-7, 0-0, 3-8), siete rebotes y un tapón en 18 minutos que estuvo en el campo.
El problema de la edad de los Celtics quedó de inmediato reflejado cuando con 1:10 minuto para el final, James desbordó por completo a la defensa del equipo de Boston, rota ya por el cansancio, y puso el parcial de 83-80.
Sólo la inspiración de Allen, la que le faltó en los momentos decisivos de la pasada temporada contra los Lakers en los últimos seis minutos de las Finales de la NBA, evitó la derrota de los Celtics.
El Heat, que sólo anotaron nueve puntos en el primer cuarto (16-9) y se fueron al descanso con parcial de 45-30, surgieron en el tercero gracias al alero LeBron James, que confirmó con 15 de los 31 puntos con los que concluyó el partido, que es el líder indiscutible de su nuevo equipo.
Al menos hasta que Wade, que jugó el primer partido oficial con sus nuevos compañeros, James y Bosh, encuentre su mejor forma y pueda ayudarle en el ataque, algo que nunca hizo en su debut en la competición.
Wade falló los seis primeros tiros que hizo a canasta y al final del partido se quedó con sólo 13 puntos después de anotar 4 de 16, incluido un triple de tres intentos.
James, que también aportó cuatro rebotes y tres asistencias, tuvo su punto débil al perder ocho balones, dos menos que Wade, mientras que el resto del equipo sólo perdió tres.
Bosh tampoco respondió con efectividad en el juego de ataque al quedarse con sólo ocho puntos (3-11, 0-0, 2-2), ocho rebotes, un tapón y recuperó un balón.
Tampoco el equipo a nivel de conjunto funcionó con sólo un 36,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, sin que el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, tuviese la capacidad de corregir la marcha del partido, confirmando que tal vez ahora el equipo necesite a otro técnico en el banquillo.
El base puertorriqueño Carlos Arroyo, que salió de titular, jugó 13 minutos para anotar dos puntos (1-3, 0-0, 0-0), y se fue sin asistencias y sin rebotes.
El triunfo dejó feliz a los aficionados de los Celtics que llenaron por completo el TD Garden y los veteranos «Big Four» ganaron el primer duelo a los nuevos «Beach Boys».
