El Real Madrid dirimirá mañana uno de los partidos más complicados de la segunda fase de la Euroliga de baloncesto, en la cancha del Montepaschi Siena, el líder de la Liga italiana, donde ha perdido, por ejemplo, el Barcelona.
Aunque el técnico italiano, Simone Pianigiani, asegura que el encuentro no llega en su mejor momento, sobre todo por su derrota en la cancha del Efes Pilsen (60-58), el Montepaschi supone un reto a las ambiciones madridistas de llegar lejos en el torneo continental.
El Real Madrid tan sólo ha ganado en el presente curso europeo un partido lejos de la Caja Mágica. Y un triunfo mañana podría resultar clave para su futuro en la Euroliga. Curiosamente sólo lo ha hecho en Italia, en la pista del Lottomatica Roma (56-74).
Para el conjunto de Ettore Messina, al margen de la decisión de dar entrada al gigante bosnio Mirza Begic en lugar del veterano internacional Jorge Garbajosa, el encuentro llega en buen momento por los últimos resultados ligueros y por haber arrancado esta fase de la Euroliga con un claro triunfo ante el Partizan (78-58).
Y ratificarlo en este partido sería muy importante, puesto que supondría un golpe de efecto por parte del conjunto de Messina, que se reencontrará con el croata Marko Jaric y el lituano Rimantas Kaukenas, quienes vistieron la camiseta blanca la pasada campaña.
«Como todos los partidos en esta fase será un encuentro realmente duro. Son un gran equipo que hace una excelente defensa y un ritmo alto de juego», señaló Messina, que considera que «el dominio del rebote y el control del tempo del juego deben ser las claves» del choque.
El técnico madridista recordó que equipos fuertes como el Barcelona o el Fenerbahce Ulker han perdido en el Palaestra esta campaña y que ganar fuera es «muy difícil», más en una pista donde la afición «aprieta mucho», así que indicó que deben de tratar evitar un final igualado y tratar de llegar a dicha fase con un resultado amplio, como ocurrió contra el Partizan.
La baja del base estadounidense Bo McCalebb es un contratiempo para el Montepaschi, pero ha sido suplido por un hombre experto como Jaric que conoce perfectamente al Real Madrid, y además el técnico madridista cree que el griego Nikos Zisis le está relevando muy bien.
Pianigiani explicó además que no sabe si el pívot Ksistof Lavrinovic podrá jugar, pero en todo caso también admitió que «será muy duro» para su equipo superar al Real Madrid, para lo que reclamó una «buena defensa» y mantener su poderío en casa ante un rival, el cuadro de Messina, que «es muy buen equipo y en este momento está jugando muy bien».
El escolta estadounidense Clay Tucker también destacó que será un partido entre «dos grandes equipos», por lo que consideró que tendrán que «jugar los 40 minutos sin altibajos».
«El Montepaschi Siena ha demostrado muchas cosas buenas estos años y el Palaestra es una cancha dura para cualquier equipo», apuntó Tucker.
En este partido, que será dirigido por Carl Jungebrand, Matej Boltauzer y Eddie Viator, se enfrentarán las dos mejores defensas de la competición esta temporada, y en el mismo si el base argentino del Real Madrid, Pablo Prigioni, anota 16 puntos, alcanzaría los mil en la Euroliga.
Felipe Reyes, el capitán blanco, necesita diecisiete rebotes para alcanzar a Michailis Kakiouzis en la décima plaza de la historia del torneo bajo los tableros. Hasta el momento acumula 728 capturas.
Curiosamente, el mejor partido de Reyes en la Euroliga lo jugó ante el Montepaschi en febrero de 2006, con 23 puntos para una valoración de 38. Sin embargo, el cuadro italiano ganó por 77-74.
