El entrenador del Baloncesto Fuenlabrada Salva Maldonado recalcó ante la visita del DKV Joventut en la última jornada de la liga regular de la Liga ACB que para mantener la posición de ‘play-off’ «hay que mantener la calma y no tratar de ganar antes de tiempo», asumiendo que están en una «situación óptima».
«Estamos en una situación óptima porque dependemos de nosotros mismos. Lo que debemos hacer es mantener la calma, no para frenar la euforia, sino para evitar la ansiedad, jugar con perspectiva, normalizar el partido y tener paciencia, es decir, hemos de controlar las emociones y no querer ganar antes de tiempo. Los partidos duran cuarenta minutos», reseñó el técnico catalán.
Maldonado ve a un Joventut «que ahora está jugando mejor» y que buscará «acabar bien la temporada», gracias a que los canteranos de la ‘Penya’ «han dado un paso adelante». «Aquí llegarán sin presión, con su habitual potencial ofensivo que les hace tan peligrosos cuando cogen la racha», añadió.
Las cuentas para los fuenlabreños son claras: una victoria significa el pase a las eliminatorias por el título. En caso de derrota, el Fuenlabrada necesitará que pierdan el Unicaja o el Blancos de Rueda Valladolid que visitan al Regal Barcelona y al Cajasol respectivamente.
Para este choque los fuenlabreños podrán contar, si no surgen problemas de última hora, con sus dos bases, Kris Valters y Quino Colom, quienes habían sufrido distintos problemas físicos en los últimos días. Quien no podrá disputar el encuentro es Xavi Rabaseda a causa de la fractura de un dedo que sufrió a principio de semana.
Por su parte uno de los capitanes del Fuenlabrada Ferran Laviña ha pedido a la afición que el domingo se comporte «como el resto de la temporada, apoyando de principio a fin, con ilusión y sin ansiedad». «Desde el equipo no podemos prometer la victoria, pero sí que vamos a luchar hasta el final para conseguir el objetivo. Estamos muy por encima de la meta inicial, pero en la últimas semanas el ‘play-off’ es nuestro objetivo y vamos a pelear juntos por alcanzarlo», concluyó.
