Los Memphis Grizzlies (55-27), que a pesar de acabar en el quinto puesto contarán con la ventaja de campo ante Portland Trail Blazers (51-31), campeones de división, tratarán de aprovechar el buen momento de su estrella, el pívot español Marc Gasol, y las lesiones de su rival para recuperar las sensaciones que le hicieron discutir en su momento el primer puesto a los Golden State Warriors.
Después de arrasar a los Pacers con un enorme partido del de Sant Boi, que acabó con 33 puntos y 13 rebotes, en Tennessee se afronta con optimismo la llegada de la postemporada después de que se hicieran demasiado largos los meses después del All-Star, en los que se hizo duro el camino hacia el quinto ‘play-off’ consecutivo. El bajón de rendimiento tras el ecuador de la temporada hizo que el equipo bajase en unas quinielas que les apuntaban como favoritos a las Finales, pero sin embargo, los Grizzlies no se han apeado de esa carrera hacia el título, y continúan como uno de los candidatos a repetir las finales de conferencia de hace dos temporadas. Solo San Antonio Spurs pudo frenarles entonces, tras lo que las lesiones les impidieron un buen emparejamiento la temporada pasada (4-3 ante Oklahoma), por lo que, con Marc y Zach Randolph al mando, los de Tennessee buscan retomar ese prometedor camino, para lo que deberán recuperar su mejor nivel defensivo, su seña de identidad. Para ello, la primera estación será el FedExForum, donde tratarán de vencer a los Blazers, un rival ante el que han arrasado en temporada regular (4-0). Sin embargo, estos resultados no pasan por la cabeza de David Joerger, ansioso por igualar, o incluso superar, el hito conseguido con Lionel Hollins en el banquillo. El exequipo de Claver deberá hacer frente al temible juego interior de Memphis y también a las lesiones, ya que a la ausencia de Wesley Matthews hay que sumar que todo su quinteto titular a excepción de Damian Lillard llegará entre algodones a Memphis, donde Terry Stotts deberá hacer malabarismos si no están al cien por cien. Aldridge, Afflalo o Batum tratarán de ayudar a su base a romper el muro que tendrán en frente, y, con un equipo más especializado en el aspecto ofensivo, deberán cerrar filas para igualar la intensidad de los Grizzlies y así plantarles cara en una eliminatoria en la que no parten como favoritos. El precedente de la temporada pasada ante Houston Rockets, a los que ganaron en seis encuentros (4-2), es otro de los argumentos a los que se agarran en Oregón para recuperar el factor cancha, y así encomendarse al Rose Garden como bastión para dar la primera sorpresa de la postemporada.
