El jugador del FC Barcelona Lassa Carlos Arroyo ha asegurado este miércoles en la previa del partido contra el Zalgiris Kaunas en el Palau Blaugrana, correspondiente a la novena jornada de la Fase Regular de la Euroliga, que pese a estar clasificados para el ‘Top 16’ quieren acceder a él como primeros de grupo, por lo que quieren ganar ya que no tienen «día libre» pese a lo que pueda parecer.
«Queremos ganar el partido de la manera que sabemos jugar, garantizar esa segunda plaza. Sabemos que nos falta mucho por jugar y no hay día libre para nosotros. Debemos ganar todos los partidos y ser el equipo que de nosotros se espera», manifestó en rueda de prensa. En este sentido reiteró su deseo de ganar y ser primeros. «De nuestra parte puedo decir que la realidad es que debemos seguir mejorando como grupo, competimos para ser fuertes y para ganar. En nuestra mente está ganar y competir, enfocarnos en lo que debemos hacer, todo el mundo está contento de la manera que sucede todo», señaló. Además, pese al mal hacer del Zalgiris lejos de Kaunas, no se fía del rival. «Tienen un equipo talentoso, han tenido malas salidas pero respetamos mucho a su equipo, todos podemos tener una mala noche. Les respetamos porque tienen jugadores con experiencia», argumentó. A nivel personal aseguró sentirse «muy bien» en Barcelona. «Voy de menos a más. Al principio fue difícil pero poco a poco voy desplegando el juego que puedo hacer. Sentirme cómodo es algo que quería, cómodo juego a mi mejor nivel y tomo las mejores decisiones. Me siento muy bien, saludable, y espero terminar el año como estamos ahora», auguró. «Hay más organización en la cancha, entiendo que Xavi toma más responsabilidad en esa. Con Xavi hasta el momento muy bien, es muy exigente. Ya le conocía y había escuchado que exige mucho, que es muy profesional. Inspira porque se toma su tiempo para conocer el estilo de juego de cada equipo, alegra saber lo integrado que está con el equipo y el club», destacó de su técnico. Y es que reconoció que quiere aprender de Pascual porque desea ser, en el futuro, entrenador. «De momento muy bien, tratamos de llevar lo mejor posible su mensaje a la cancha. Voy aprendiendo mucho porque me veo algún día en una silla de entrenador y miro de aprender de cada palabra que sale de su boca, de cómo se comporta como entrenador. Tenemos una relación de mucho respeto y cariño, y muy profesional», argumentó sincero.
