El entrenador del CAI Zaragoza, Andreu Casadevall, ha asegurado que se han «cambiado las caras» cuando Montakit Fuenlabrada se acercó en el marcador y el equipo maño desperdició una ventaja de 12 puntos, destacando que errores como «ocho segundos, tiros libres o pasos han quitado la posibilidad de romper el partido», que finalmente perdieron por 79-80.
«No hemos tenido acierto en varias acciones cuando íbamos 12 arriba para sentenciar el partido y con los errores: ocho segundos, tiros libres, pasos… nos han quitado la posibilidad de romper el partido. Cuando se nos han acercado hemos cambiado las caras, no hemos tenido control del juego, hemos estado desordenados en ataque, sin la fluidez de otros momentos y hemos encajado un parcial importante que nos ha hecho perder el partido», señaló tras el choque en rueda de prensa. El técnico de Santa Coloma tiene claro que el partido se ha decantado del lado de los madrileños por el descontrol en el rebote por parte de los suyos, lo que ha generado nuevas oportunidades a Montakit Fuenlabrada. «El trabajo defensivo ha estado bien, pero la falta de control del rebote ofensivo ha sido fundamental. Sobre todo al final, cuando tres rebotes ofensivos han sido tres triples consecutivos y ahí ha venido la reducción de la ventaja», reconoció. En esa misma línea sobre los minutos finales, el barcelonés explicó que les falta «decisión, no tener miedo, rehuir balones» y «sentar las bases en la parte final». Añadió que no tienen que «buscar excesivas responsabilidades» para poder jugar igual al final de los duelos que como lo hacen en otros momentos, donde tienen el control y juegan con claridad. «Ahora se trata de hablar y corregir esas situaciones finales para no tener esa ansiedad. Todo el mundo quiere hacerlo bien, pero las cosas no salen lo mejor posible. Llegados a una situación final, todos tenemos parte de culpa, incluido yo. Hay que buscar ganar estas situaciones finales con solvencia ya que es permitirá que el equipo despegue. Creo que se está demostrando que tenemos equipo para poder ganar a cualquiera», concluyó. Por otro lado, uno de sus pupilos, Henk Norel, explicó que «cuando se está 12 arriba, no se puede dejar de trabajar», añadiendo que se siente «cabreado y decepcionado»«Sé que el baloncesto es un deporte de rachas. A veces las tenemos nosotros y a veces los rivales. Hemos estado dominando hasta el minuto 35 y luego ellos han metido desde todos los sitios con un mal trabajo nuestro. Fuenlabrada ha estado muy bien pero no es la primera vez que nos pasa esto esta temporada», apuntó.
