El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, ha explicado que «el espíritu» con el que afrontan el partido de este viernes «es muy sencillo», en referencia a que les espera «una final» ante el Laboral Kutxa, ya que les «queda muy poca red» en la Euroliga, hasta el punto de que «lo único» que no está en su mano es «no echar cuentas».
«El espíritu es muy sencillo: mañana tenemos una final. Sabíamos que este grupo iba a ser muy duro y vamos al campo de un equipo que está haciendo una gran temporada. Nos queda muy poca red y lo que está en nuestra mano es no echar cuentas y ganar mañana», apuntó Laso ante la prensa. El vasco admitió que está temporada han «sido poco continuos por diferentes razones como entradas y salidas, lesiones o poco descanso» y que no tiene «la sensación» de que hayan logrado «ser redondos durante 40 minutos constantemente». «No quiere decir que hayamos estado mal, pero probablemente, quitando los tres partidos de la Copa, nos ha costado estar constantes ofensiva y defensivamente», reflexionó, aclarando que no deben «vivir de lo que se diga fuera, ni cuando es muy bueno ni cuando es muy malo». «Siempre te vas a enfrentar con alguien que te quiere ganar, siempre tienes que ser competitivo y esos son unos valores que debes tener por encima de lo que se diga. Debemos aceptar las críticas y las alabanzas, pero eso no nos puede cambiar. Lo más importante es ser nosotros mismos», pidió. Repasando sus tres duelos de esta temporada ante el Baskonia, recalcó que todos «han sido diferentes». «En Vitoria, en Liga, tuvimos muchas bajas, hubo muchas diferencias de faltas, un encuentro igualado y con opciones hasta el final. En el de Euroliga en el Palacio nos dominaron más la sensación de ritmo de partido, estuvieron más sólidos y nos costó mucho entrar. Y en Copa fue muy parejo, llevamos el ritmo de partido, fue como una final y el de mañana será diferente», recapituló. Para conquistar el Fernando Buesa Arena, Laso pidió a sus jugadores que sean «sólidos en el uno contra uno», así como «no perder balones contra un equipo muy agresivo defensivamente y que aprieta y sube líneas y controlar el rebote porque da la confianza de poner el ritmo del partido». «A este nivel hay que volver a las cosas básicas del baloncesto y tener claras las cosas», resumió. Por último, repasó el estado físico de su plantilla y se mostró «contento» porque Willy Hernangómez «está bien», aunque el pívot será «duda» en esta penúltima jornada del ‘Top 16’, y agregó que Trey Thompkins «está con gastroenteritis y no se ha ejercitado en toda la semana», por lo que tampoco es segura su presencia.
