El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, ha reconocido que «no es posible reducir a cero el riesgo de infección» del virus Zika durante los Juegos Olímpicos de Río, por lo que todos los que viajen a Brasil este verano correrán «un riesgo» de caer víctimas de esta enfermedad que ya ha provocado varias bajas de deportistas importantes por precaución.
Pau Gasol fue quien alzó la voz de alarma en el baloncesto español al poner en duda su participación en los Juegos debido al Zika, aunque finalmente sí estará en los Juegos. «Pau es uno de los jugadores con los que más he hablado. Me manifestó previamente sus preocupaciones y su decisión, de la que obviamente nos alegramos», dijo Scariolo ante la prensa, antes de explicar cómo afrontan este problema en el equipo nacional. «Sabemos que no es posible reducir a cero el riesgo de infección, pero hemos recibido una comunicación extremadamente completa por parte de nuestro médico Carlos Salas sobre la realidad demostrada científicamente, más allá de las opiniones que pueden varias mucho y por supuesto que seguiremos todos los consejos para reducir al máximo el riesgo. La Federación está activando toda la logística para tener el máximo nivel de seguridad. Todos corremos un riesgo que asumimos», avisó. Antes de anunciar su prelista de 20 convocados para los Juegos Olímpicos, Scariolo también mencionó otro de los problemas extradeportivos que ha generado inquietud en la selección española durante los últimos meses, el contencioso entre FIBA y Euroliga que amenazó salpicar a las selecciones nacionales con sanciones. «Me alego de que se pueda celebrar este acto porque se puso en peligro nuestra participación en los Juegos, que habíamos conquistado con un grandísimo Eurobasket. Hemos pasado los meses más complicados en mis seis años en la selección», desveló, sin que mediara pregunta alguna, para resaltar la magnitud del problema. En el aspecto puramente deportivo, Scariolo avisó de la fortaleza de Estados Unidos, ganador contra España en las dos últimas finales olímpicas de Pekín y Londres, a pesar de las bajas confirmadas de estrellas como Lebron James o Stephen Curry. «Teóricamente va a ser un equipo mucho mejor que el que hace dos años arrasó y ganó por 30 puntos la final del Mundial, donde participó España al completo. Tenemos que pensar en las presencias más que en las ausencias, todavía está por demostrar que los jugadores que vayan estén menos capacitados que los ausentes», concluyó.
