La jugadora de la selección española femenina de baloncesto Anna Cruz aseguró que estaba «muy cansada» y «no quería jugar la prórroga», dijo con ironía, tras anotar la canasta sobre la bocina ante Turquía (64-62), a falta de 4 segundos, que metió a España por primera vez en unas semifinales de unos Juegos Olímpicos.
«No me lo creo todavía. La verdad es que incluso se me ha escapado el balón de las manos. Cuando nos han metido la canasta he visto que quedaban 4 segundos y he dicho: pues para adelante. Lo cierto es que estaba muy cansada ya y no quería jugar la prórroga», aseguró Cruz en declaraciones a Onda Cero este miércoles.
La de Badalona reconoció que aún no se ha planteado que esta canasta «pueda pasar a la historia». «Hemos peleado como unas jabatas durante todo el partido. En los tres últimos minutos hemos luchado como nadie por esta victoria», aseguró Cruz tras unos cuartos de final de infarto.
España nunca había alcanzado las semifinales de unos Juegos Olímpicos. Tras su ausencia en la última cita de Londres, la ‘generación dorada’ del básquet español inició un ciclo exitoso consiguiendo el Campeonato de Europa (2013), una plata mundial en 2014 y otro bronce continental en 2015.
Ahora, en esa semifinal histórica se medirá con Serbia, vigente campeona de Europa que dio la gran sorpresa al derrotar en cuartos de final a Australia por 71-73. Españolas y serbias se volverán a ver las caras tras el encuentro inaugural de los Juegos, donde las de Mondelo se impusieron por 59-65.
