La NBA en una competcición muy seria que no permite ninguna salida de tono de sus jugadores, por muy estrellas que sean o se crean. Los Golden State Warrior de California no llevan una buena semana. Han perdido cuatro de los últimos cinco partidos que han disputado y su estrella, Kevin Durant, se enzarzó con un compañero, Draymond Green, durante una de esas derrotas, frente a los Dallas, según recoge María De Sancha Rojo en huffingtonpost.
Aunque su encontronazo con Green se saldó con un partido de sanción para el otro, Durant ha protagonizado otro escándalo y esta vez no se ha ido indemne.
La NBA ha puesto una multa al jugador de 25.000 dólares (casi 22.000 euros) por pasarse de la raya con un fan mientras su equipo iba perdiendo y él perdía los nervios. Con sus más de dos metros de estatura, se acercó a la grada y le increpó: «Mira el puto partido y cierra la puta boca».
La sanción se ha impuesto oficialmente por «dirigirse de forma inapropiada a un fan». El incidente ocurrió cuando quedaba apenas un minuto del primer cuarto del partido, tiempo para remontar, lo que evidencia el nerviosismo de la estrella por la mala racha del equipo.
Sucedió en la cancha de los Dallas, el American Airlines Center, ante las protestas del espectador.
Corren rumores de que Durant podría abandonar el equipo en 2019, ya que los Warriors están desacompasados, en palabras de su entrenador, y el altercado con Green ha quedado sin resolver. Lejos queda el equipo que ganó la NBA este verano.
