Una decisión muy polémica. La FIBA ha decidido suspender y dejar ya fuera del Mundial a los árbitros que dirigieron el decisivo entre Francia y Lituania del grupo L, entre los que se encuentra el español Antonio Conde, que ejerció de árbitro principal. El partido acabó decidiéndose a favor del equipo francés por un claro error arbitral en los últimos segundos (78-75), según recoge el autor original de este artículo Luis Mendiola en elperiodico y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Cuando aún quedaban 30 segundos por disputarse y Francia llevaba una ventaja de un punto (76-75), el pívot francés Rudy Gobert intentó barrer el aro después del lanzamiento de Jonas Maciulis, pero acabó por tocar el círculo al mismo tiempo que lo hizo el balón razón por la que el punto debería haber subido al marcador y habría igualado el encuentro. En medio de la desesperación del banquillo lituano, que se levantó en pleno a protestar, Nando de Colo continuó la jugada y anotó la canasta del triunfo para el cuadro francés, que le abría el camino hacia los cuartos de final al tiempo que certificaba la derrota de los lituanos.
La FIBA ha admitido en un comunicado que los árbitros (Antonio Conde, el venezolano Daniel García Nieves y el argentino Leandro Leazcano) “deberían haber pitado una interferencia y haber acordado el punto para Lituania”.
A pesar de las protestas, el trío arbitral se negó a revisar el vídeo de la acción y la FIBA ha reaccionado de forma inmediata, aunque el resultado no se modificará pese a la protesta del equipo báltico.
Protestas lituanas
El seleccionador lituano Dainius Adomaitis se quejó amargamente en la conferencia de prensa de la posición de los colegiados.”No tienes que ser inteligente. Solo honesto. Detén la jugada y mira lo que sucedió”, protestó para considerarlo una burla hacia su equipo. «Estos muchachos pasan dos meses sin sus familias”, dijo. “Reciben cero dólares. Cero. Exijo mayor respeto por ellos. Pero alguien no respeta este juego. Es una jodida broma».
El seleccionador francés Vincent Collet, por su parte, afirmó: “En el global del partido, los lituanos no tienen mucho de qué quejarse”.
