Los rojiblancos se desentienden de la competición liguera mientras que los gaditanos, que han "resucitado" con la llegada de Gorosito, siguen soñando
Con la mente en el Liverpool y en la final de Copa. Así afrontó el Atlético su partido contra el colista de la Primera División, el Xerez, que venció en su debut en Primera en el Vicente Calderón (1-2) y apura sus opciones de permanencia.
Aunque no lo confiesen abiertamente, los rojiblancos han perdido la tensión por la liga, algo imprevisto a comienzos de curso. En el último tramo, la competición de la regularidad ha pasado a último plano para los de Quique Sánchez Flores, que saben que les quedan cuatro posibles envites cruciales hasta finales de mayo. Los dos contra el Liverpool, la posible final de la antigua UEFA y la final de la Copa contra el Sevilla.
Para el Xerez, sin embargo, el combate sí tenía trascendencia. El argentino Nestor Gorosito, su nuevo técnico, ha tornado la mentalidad del grupo, que había arrojado la toalla antes de su llegada.
Es ahora el Xerez un equipo con fe, aunque consciente de que sus opciones de permanencia son muy complicadas. Por ello, sus jugadores juegan relajados. Han liberado los nervios y ofrecen mejores prestaciones.
Fue Mario Bermejo el que se encargó de dejar claro ese aspecto. El delantero, máximo goleador de su equipo con diez goles, anotó la decena de su cuenta particular y el primero del duelo en el minuto 8 al cabecear con elegancia un centro de Casado que pilló desprevenido a David De Gea.
No tardó el Atlético en empatar. Lo hizo Diego Forlán tres minutos después. Un golazo de los suyos, de un tremendo zapatazo en una de las esquinas del área de Renan, que nada pudo hacer. El uruguayo firmó su decimoséptimo gol en la liga.
Los tantos no cambiaron la dinámica del partido. El Atlético siguió a medio ritmo y el Xerez buscó la sorpresa en medio de la complacencia de la grada, que también piensa en las citas coperas.
El Xerez asustó al comienzo del segundo período. Poco después de un buen remate lejano de Agüero, el colombiano Perea marró en un despeje de cabeza que provocó una bonita internada de Leandro Gioda. La jugada culminó con un remate alto de Armenteros cuando lo más fácil era hacer el gol.
Estaba claro que el Atlético pasaba por el partido para cumplir el trámite y el Xerez lo sabía. Por eso intentó Quique Sánchez un revulsivo con la entrada de José Antonio Reyes en lugar del portugués Simao Sabrosa.
Pero no lo logró, y sí el Xerez, que continuó con esperanza en busca del segundo tanto y lo logró en el minuto 72, al cabecear Armenteros a la red de De Gea.
El tanto enfadó a la grada, que silbó la falta de tensión de su equipo, que llevaba cinco partidos consecutivos con triunfo en el Calderón y que ahora encadena dos derrotas tras eliminar al Valencia de la Liga Europa.
El Atlético dimitió de la Liga. Ya no disimula. Sólo piensa en las Copas. De ello se aprovechó el Xerez, que se marcha orgulloso y con tres puntos de oro de Madrid, en una jornada en la que han vencido los tres últimos clasificados de la tabla.
