Interior ‘acerca’ al País Vasco a 11 presos ‘críticos’

El Ministerio del Interior ha trasladado entre lo meses de noviembre y marzo a la prisión de Nanclares de Oca (Alava) a un total de 11 presos etarras que previamente habían manifestado su rechazo al mantenimiento de la violencia y que ya se encontraban en cárceles cercanas al País Vasco como Zuera (Zaragoza), Villabona (Asturias) o Burgos, según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias.

Estas fuentes confirmaron que uno de los traslados más destacados es el de Rafael Caride Simón, uno de los autores del atentado contra el Hipercor de Barcelona, quien durante los dos últimos años había permanecido en la cárcel de Zuera (Zaragoza) hasta el pasado día 12 de marzo.

Caride Simón está relacionado con José Luis Gallastegi, uno de los diez detenidos ayer en la operación desplegada por la Guardia Civil contra tres abogados de ETA y siete colaboradores. Ambos formaron parte del ‘comando Barcelona’ en los años ochenta, uno de los más sanguinarios de la Historia de la banda, autor del atentado contra el centro comercial en el que asesinaron a 21 personas en 1987.

En concreto, Gallastegui fue el encargado de sustituir en aquel ‘comando’ a Caride Simón, quien se vio obligado a escapar a Francia después de aquel atentado en la ciudad condal. Precisamente, el detenido ayer, antes de ser puesto en libertad en el año 2000, fue trasladado de la prisión de Córdoba a la de Martutene, dentro de las medidas penitenciarias que adoptó el Ministerio del Interior en septiembre de 1999 que afectaron a 110 presos de ETA, en plena tregua de ETA.

Sin embargo, sus respectivas trayectorias han sido completamente divergentes a partir de ese momento. Mientras Gallastegui está acusado de actuar como comisario político de ETA en las cárceles y velar por el obediente cumplimiento de la ortodoxia etarra –compaginado con su función como responsable de Pesca de LAB–, su ex compañero ha protagonizado en los últimos años un paulatino distanciamiento de la violencia que ha acabado por reportarle el privilegio de terminar de cumplir su condena en el País Vasco.

Caride, de 65 años de edad, fue detenido en Francia en 1993 y extraditado a España en 2000. Sus primeros años los pasó en cárceles madrileñas como Soto del Real o Valdemoro y entre 2002 y 2008 cumplió su condena entre las prisiones gallegas de A Lama (Pontevedra) o Curtis (La Coruña) y Málaga. No fue hasta 2008 cuando fue trasladado a Zuera siguiendo el camino de otros presos que habían manifestado su alejamiento de la banda terrorista.

Otro ejemplo de los recién llegados a Nanclares de Oca es Aitor Bores, miembro del ‘comando Araba’ en los noventa procedente de Zuera, junto a Villabona (Asturias), otro de las cárceles con mayor número de presos ‘críticos’. Tan sólo llevaba desde julio de 2009 en el penal aragonés donde había sido trasladado procedente de Murcia. Camino similar ha seguido Koldo Carrasco, desde el pasado mes de febrero en Nanclares de Oca procedente de Villabona, precisaron estas fuentes.

José Luis Urrusolo y Carmen Guisasola son otros dos de los disidentes más destacados de ETA que también han sido trasladados a la misma cárcel alavesa el pasado 12 de marzo procedentes de Zuera.

Allí coincidirán con los seis internos de la banda que anunciaron su abandono voluntario de ETA por medio de una carta publicada el pasado 29 de enero. Aquella misiva coincidió con las protestas que el colectivo de presos llevaba a cabo desde principios de año con el objeto de dar una imagen de unidad.

Los reclusos etarras Fernando de Luis Astarloa, Josu García Corporales, Luis María Lizarralde Izagirre, Andoni Altza Hernández, José Manuel Fernández de Nanclares y José Antonio Hernández Velasco declararon su desvinculación de la banda terrorista ETA «por voluntad propia» y dejaban claro que no habían sido expulsados.

Las fuentes consultadas explicaron que el agrupamiento de estos seis presos en Nanclares de Oca se llevó en un periodo muy corto de tiempo. Astarloa y Corporales fueron trasladados el pasado mes de noviembre procedentes de Villabona. El resto de los firmantes fue llegando al penal vasco durante el mes de enero también desde prisiones como Villabona (José Antonio Hernández Velasco) o Burgos (Luis María Lizarralde Izaguirre, Andoni Altza Hernández y José Manuel Fernández de Nanclares).

EXPULSADOS DEL EPPK

Pero mientras el Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba continúa con su política de premios y castigos que inició tras la ruptura de la última tregua, el colectivo de presos etarras (EPPK) se mantiene inflexible con quienes manifiestan su disidencia de la banda. Por este motivo, precisamente el EPPK ha decidido eliminar de su ‘nómina’ a los firmantes de aquella última carta, casi dos meses y medio después.

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