No pudo ver cumplido su sueño de inicio de temporada de estar de nuevo en la fase final con los Rockets de Houston, pero el alero argentino Luis Scola si tiene muy claro que su próxima meta es la de volver a jugar con el equipo nacional de su país en el Mundial de Turquía.
«No se con que equipo voy a estar la próxima temporada, ni lo que pueda suceder con la agencia libre, pero lo que si tengo claro es que estaré en el próximo Mundial con la selección de Argentina», declaró Scola antes de comenzar sus vacaciones. «Para nada me preocupa el factor lesión de cara a mi futuro profesional».
Scola ha jugado en torneos internacionales durante años. En la Olimpiada de Atenas 2004 ganó una medalla de oro, así como una de plata en el Mundial de 2002, en Indianápolis, y una de bronce en Pekín 2008.
«La vida no cambia porque seas un agente libre», señaló Scola. «Deseo jugar con la selección y es lo que voy a hacer por lo que siento como deportista argentino. Además, a diferencia de otros jugadores, el receso de la NBA es muy largo y cuando pierdo estado físico después me cuesta mucho trabajo volver a recuperarlo».
Scola subrayó que estar con la selección de su país en algo completamente diferente que no se puede explicar hasta que no se vive, ni tiene valor material.
«Eso me ayuda. Es lo que he hecho durante toda mi carrera. No veo razón para que eso cambie, aunque esté en la NBA o en otra parte del mundo», reiteró Scola.
El jugador argentino ha concluido su contrato de tres años con los Rockets y ahora le llega su primera experiencia como agente libre con restricciones, es decir que si su actual equipo ofrece un dólar más de la mayor oferta que pueda tener seguirá en Houston.
Algo que parece no va a ser ningún problema y más después de escuchar los planes que tienen los directivos del equipo con el deseo «expreso» del propio dueño de los Rockets, Leslie Alexander, que «Scola» sea la prioridad para garantizar su continuidad.
El gerente general de los Rockets, Daryl Morey, admitió que la franquicia de Houston le ofrecería un nuevo contrato este verano o igualaría cualquier oferta que le haga otro equipo.
Scola, en su línea de pragmatismo tanto dentro como fuera del campo, sabe que los directivos suelen decir cosas como esas para tratar de desviar el interés de otros equipos que estén a la caza de los agentes libres y de esa manera les puedan valer menos.
Pero Morey no ha dejado ninguna duda y ha sido categórico cuando afirmó que «regresará» y por si las cosas no estaban bien claras, el gerente general dijo que Alexander tenía todo listo para que eso se diese.
«Leslie nos ha dado recursos y nos dejo dicho muy claro que hiciéramos lo que fuera necesario para que Scola continua con los Rockets», subrayó Morey.
Sin embargo, Scola ha aprendido más rápido que nadie el aspecto comercial del baloncesto de la NBA, ya que tuvo que esperar cinco temporadas tras ser reclutado por los San Antonio Spurs, para que sus derechos fueran traspasados a los Rockets y finalmente dar el salto al profesionalismo.
«Es esencial para nuestros planes», reafirmó Morey. «Es un tipo que sabes que siempre se esforzará mucho, que jugará bien. No hay posibilidad de que no regrese a Houston y creo que ese sentimiento es mutuo».
Scola parece haber encontrado un hogar en Houston y se ha destacado más aún desde el traspaso del alero Carl Landry a Sacramento esta temporada, algo que le permitió al argentino aumentar sus minutos de juego.
Sin embargo, él sabe que lo que un jugador desea no siempre coincide con lo que puede lograr.
«Me sentí contento», admitió Scola respecto a los comentarios de Morey, «Sé que les caigo bien. Sé que quieren que me quede. Pero el proceso no es tan simple, las dos partes tendremos que hacer lo que sea más válido para nuestros intereses».
Scola, en su línea de sinceridad y alejado de cualquier actitud diplomática o de pura imagen, es consciente que todavía no hay nada definido.
«Deseo quedarme, me gusta Houston, pero hay muchas cosas que conversar. Soy un profesional. He jugado en muchas partes del mundo y haré lo que tenga que hacer. Deseo quedarme en Houston y en la NBA, pero si tengo que irme, me iré a otro equipo o a otra parte del mundo», advirtió el alero argentino.
Scola quiere quedarse en Houston y en la NBA, pero no a cualquier precio o para rellenar plantilla sino todo lo contrario para que se le reconozca su clase como profesional.
Tampoco ha visto muy claro hasta ahora el proceso de los Rockets para «garantizar» su continuidad y reconoció que no ha estado bien informado sobre sus opciones o las intenciones del equipo.
«Le dije a mi agente que cuando termine la temporada nos reuniremos para ver qué vamos a hacer y eso será lo que hagamos con tranquilidad», explicó Scola.
Por su parte, el entrenador de los Rockets, Rick Adelman, reconoció que había que darle mucho crédito a todo lo que ha conseguido el internacional argentino.
«Ha progresado mucho. Ha jugado en un nivel muy alto. Es nuestro hombre principal alrededor de la canasta. Lanza muy bien y siempre se hace notar por su gran esfuerzo», subrayó Adelman.
El veterano entrenador de los Rockets, más de 900 triunfos en su haber, «alabó» la gran personalidad de Scola tanto dentro como fuera del campo, siempre es responsable de sus acciones.
«Lo mismo que actúa cuando está en el campo durante los partidos, se comportar en los entrenamientos», explicó Adelman. «Esa es su forma de ser, así es como él juega, nunca se reserva nada».
Por eso Scola es tan importante para los planes de los Rockets y Morey quiso que eso quedara bien claro, y que es el «deseado».
