El entrenador Javier Clemente, que ha dirigido al Real Valladolid en los ocho últimos partidos de Liga, ha comentado hoy en rueda de prensa que no tiene «problemas para entrenar en Segunda», ya que «no vengo para cobrar y marcharme».
Clemente ha asegurado que se ha quedado «con la miel en los labios» al no poder conseguir que el equipo evitase el descenso a Segunda División.
«El balance ha sido bueno. Lo más difícil lo hicimos y lo que yo entendía que no lo era tanto no lo sacamos. Aunque deportivamente el rendimiento ha sido bueno, nos hemos quedado a un paso. Con la miel en los labios. Cuando estaba convencido de que salíamos, no dimos ese paso. Me he quedado un poco mal, porque lo teníamos en la mano», ha apuntado.
En este sentido, Clemente ha señalado la derrota ante el Atlético de Madrid (1-3) en la antepenúltima jornada fue «el paso» que no se dio.
«Aparte de jugar y que en la primera parte no acertamos, nos faltó lo que Camacho definió como el otro fútbol, que entenderlo, no lo entienden ni los jugadores. Dominar la picardía, la astucia, el fútbol de calle de barrio. Este fútbol es un animal en extinción», ha precisado.
No obstante, Clemente ha indicado que a los jugadores les ha agradecido, en una reunión de despedida previa a su rueda de prensa, su «comportamiento y su buen trabajo».
Asimismo, el técnico vasco ha dejado claro que estaría dispuesto a seguir al frente del conjunto vallisoletano en Segunda División, aunque ha reconocido que todavía no ha hablado con el presidente de la entidad, Carlos Suárez.
«Adiós no me gusta decir nunca. No sé que haré, cuando hable con el presidente lo veremos o igual tienen a alguien mejor que yo, algo que respeto», ha dicho.
Sin embargo, Clemente ha opinado que el nuevo proyecto tiene que ser «serio», pues a su juicio «hay que consolidar un equipo, crear una mentalidad de que puedes subir, tener un equipo firme, que sin la ciudad no existiría nunca», ha añadido.
«No tengo problemas para entrenar en Segunda. No vengo para cobrar y marcharme. Me gusta un plan serio en el que la ciudad se implique y que el club no se vuelva loco. Para eso me quedo en casa. Me gustaría un proyecto deportivo en el que se trabaje con seriedad. Un club se hace de la firmeza de la sociedad», ha recalcado.
«El proyecto no es sólo poner dinero. Traes buenos jugadores, pero igual el equipo es un desastre. Con los veinte jugadores no es suficiente», ha agregado.
Además, Clemente se ha referido a la reestructuración de la plantilla de cara a la próxima temporada: «Hay muchos que tienen contrato. A nivel de afecto y simpatía es buen grupo. Son buenos chavales que se pueden implicar. Luego hay que ganar. Se marchan diez o doce jugadores, por lo hay una serie de recambios que hay que hacer».
Por otro lado, Clemente se ha pronunciado sobre supuestas salidas nocturnas de algunos de sus jugadores tras el encuentro ante el Atlético de Madrid.
«Lo leí, me lo dijeron y me he intentado enterar y no ha habido manera. Al día siguiente en le vestuario les dije: me han comentado este tema, no me he podido enterar, pero si me entero, ya sabéis lo que os cuesta», ha explicado.
Así, ha subrayado que es «un entrenador, no un guardaespaldas», que «es un tema delicado en el que tiene que colaborar la ciudad» y que «contrarrestar el tema deportivo y disciplinario es difícil».
