Historia de los Mundiales (IV): Del ‘triplete’ de Italia al ascenso y caída del ‘Diez’

(EUROPA PRESS)

España fue la elegida para albergar la duodécima edición de la Copa Mundial, en la que una Italia que fue de menos a más sumó su tercer título, igualando a Brasil, gracias a la inspiración de los goles de Paolo Rossi.

La cita española, en la que se pasó de los habituales 16 participantes a 24, arrancó con sorpresa ya que Argentina, la vigente campeona, cayó en el partido inaugural ante los belgas por 1-0, y supuso una gran decepción para la anfitriona, que empató con Honduras (1-1), ganó ajustadamente a Yugoslavia (2-1) y perdió con Irlanda del Norte (1-0), para caer en la segunda fase ante Alemania (1-0) e Inglaterra (0-0).

Italia tuvo muchos problemas de cara al título. Después de superar a Camerún en la primera ronda gracias a la diferencia de goles, los italianos fueron poco a poco tomando el pulso a la competición y bajo la estrella de Paolo Rossi salieron como sorprendentes vencedores en un torneo donde brilló el fútbol ofensivo de Brasil, con los Zico, Sócrates, Falcao y Eder a la cabeza, que no encontró premio.

España’82 dejó dos partidos para la historia: el Brasil-Italia y la semifinal entre Francia y Alemania. Tres goles de Rossi sirvieron para que los transalpinos doblegaran (3-2) a la ‘canarinha’, una máquina perfecta de hacer fútbol ofensivo, pero que no pudo con el oficio de la ‘azzurra’ ni con el acierto del atacante.

Aunque donde el fútbol alcanzó una de sus máximas expresiones fue en el Francia-Alemania de semifinales. Los germanos se adelantaron en el marcador por medio de Littbarski, pero los galos, bajo la batuta de Michel Platini, fueron capaces de igualar gracias a un tanto de penalti de su capitán. Francia puso el juego sobre el terreno y llegó a dominar por 3-1, sin embargo los alemanes no arrojaron en ningún momento la toalla y en los últimos minutos consiguieron empatar el encuentro y acabaron ganando en la tanda de penaltis.

En la final, Italia no tuvo demasiados problemas para superar a Alemania (3-1), con un nuevo gol de Paolo Rossi. El guardameta Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección ‘azzurra’, fue el encargado de recibir de manos del rey Juan Carlos el tercer título para Italia, que empataba así a tres Copas Mundiales con Brasil.

LA ‘MANO DE DIOS’.

México fue la sede de la decimotercera Copa del Mundo y se convirtió en el primer país en organizarla por segunda vez, tras la renuncia de Colombia en 1983, en una edición que supuso irrupción de Diego Armando Maradona como uno de los mejores jugadores de la historia.

‘El Pelusa’ que marcó dos goles para el recuerdo contra Inglaterra (uno con la mano, que calificó como ‘la mano de Dios’, y el otro en un espectacular eslalon desde su campo) y otros dos ante Bélgica en semifinales se encargó de guiar a Argentina al título al derrotar en la final a Alemania por 3-2, aunque en ese partido no marcó.

Veinticuatro selecciones participaron en esta fase final, aunque con la novedad de la eliminación directa en la segunda ronda. La gran sorpresa fue Marruecos, que se convirtió en el primer país africano que se clasificaba para la segunda ronda de una fase final.

España firmó en México’86 una de sus actuaciones más destacadas al caer en los cuartos de final ante Bélgica, en una tanda de penaltis en la que la mala fortuna de Eloy privó a los de Miguel Muñoz de un papel todavía más digno.

Sin embargo, el combinado español dejó para el recuerdo la mágica tarde en Querétaro en los octavos de final con la victoria ante Dinamarca (5-1), con cuatro goles de Emilio Butragueño.

Además, de Maradona, destacó el fútbol de la Francia de Michel Platini. La selección gala dejó fuera a Italia, actual campeona y que pasó con discreción, y a Brasil, gracias a su guardameta Bats, que detuvo un penalti a Zico y luego se mostró infranqueable en la tanda decisiva. Sin embargo, en las ‘semis’, Alemania les endosó un nuevo disgusto.

ITALIA’90, ALEMANIA SE SACA LA ESPINA.

Italia’90 pasará a la historia por ser la Copa del Mundo menos atractiva de todas las celebradas. El fútbol defensivo, marca de la tierra donde se jugaba, se impuso y fueron muchos los partidos que se decidieron desde el punto de penalti, y sólo se recordarán las gestas del camerunés Roger Milla, los goles del italiano ‘Toto’ Schillaci, o la habilidad del argentino Sergio Goycoechea en los penaltis.

El papel de España en esta Copa del Mundo fue más bien discreto, pese a acudir con una gran selección fruto de la ‘Quinta del Buitre’ y el inicio del ‘Dream Team’. Los problemas ante Uruguay en el primer encuentro fueron el inicio de una eliminación en los octavos de final ante Yugoslavia en la prórroga y siendo Dragan Stojkovic el verdugo con dos goles.

Costa Rica, que alcanzó los octavos en su debú, y la Camerún de Roger Milla, eliminada en cuartos de final por Inglaterra, fueron las revelaciones. El delantero se convirtió con 38 años y 20 días en el goleador de mayor edad de la historia de los Mundiales con su tanto ante Rumanía.

La gran decepción estuvo protagonizada por Italia. La ‘azzurra’ llegó hasta semifinales, donde recibiría el golpe de gracia de los argentinos desde el punto de penalti. Su consuelo, el ‘pichichi’ obtenido por un secundario como Schillaci, máximo goleador del torneo con seis tantos.

Argentina se agarró al fútbol de Maradona y Caniggia y al acierto bajo los palos de Goycochea, que entró en el equipo tras la grave lesión de Pumpido, para superar una tanda de penaltis tras otra y meterse en la gran final tras dejar en el camino a Brasil, Yugoslavia y los anfitriones, lo que le costó al ‘Pelusa’ soportar los pitos durante el himno en la gran final por parte del público y con el sonoro enfado reflejado en sus labios.

En la final, Alemania, dirigida por Franz Beckenbauer y con Matthaus, Brehme, autor del polémico penalti victorioso en la final, Klinsmann o Hassler, se había mostrado como el bloque más sólido a lo largo del campeonato, eliminando a Holanda e Inglaterra, y no desaprovechó la oportunidad en su tercera final consecutiva para igualar a Brasil e Italia, olvidar disgustos anteriores y vengarse de Argentina y Maradona.

ESTADOS UNIDOS’94, BRASIL RECUPERA LA CORONA.

Estados Unidos, un país donde el fútbol era un deporte apenas conocido y que no despertaba las menores pasiones, fue el lugar elegido para albergar la decimoquinta edición de la Copa del Mundo.

Brasil aprovechó esta cita, donde el fútbol brilló por su ausencia, para coronarse por cuarta vez, 24 años después, tras derrotar en una final deslucida a Italia en los penaltis. El dúo Bebeto-Romario fue letal durante todo el torneo y clave para el título.

Roberto Baggio, el héroe italiano durante toda la competición, pasará a la historia sin embargo por fallar un penalti en la final, lo mismo que el veterano Baresi. Sin embargo, Baggio fue verdugo de muchas selecciones, entre ellas España.

Los de Javier Clemente fueron de menos a más. Empate ante Corea del Sur, empate ante Alemania y victoria ante Bolivia. Suiza fue arrollada (3-0) en los octavos y en cuartos el gran partido ante Italia acabó con un gol victorioso postrero de Baggio (2-1) y el triste codazo de Tassotti a Luis Enrique.

La cita será tristemente recordada por el asesinato del colombiano Escobar, tiroteado en Medellín después de haber marcado un gol en propia puerta ante Estados Unidos (2-1), mientras que Diego Armando Maradona puso la polémica con un positivo por efedrina, que le obligó a dejar ‘sola’ a Argentina, posteriormente condenada en los octavos de final por Rumania. Era el adiós del ‘Pelusa’.

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