Representantes legales del Mallorca han registrado a última hora de la mañana de hoy ante el decanato civil de los juzgados de Sa Gerreria de Palma la solicitud de concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos), que ya tramita la juez encargada, según ha informado el club balear.
El Mallorca adeuda entre 50 y 60 millones de euros a más de 300 acreedores, según las estimaciones realizadas por diversas fuentes próximas a la entidad balear.
El decanato ha remitido la petición a la titular del juzgado de lo mercantil número 2, María Encarnación González, que tramitará la solicitud al haberle correspondido ya, en febrero de este año, la comunicación previa del concurso presentada por el club.
La juez deberá estudiar a partir de ahora toda la documentación que acompaña la solicitud. En caso de detectarse alguna deficiencia respecto a lo que exige la Ley Concursal, la magistrada puede instar al club a que subsane los errores.
Una vez realizados estos trámites, la magistrada procederá, si se cumplen los requisitos, a la declaración del concurso voluntario.
El propietario del Mallorca, Mateo Alemany, había justificado en rueda de prensa la decisión de declararse insolvente en los juzgados debido a que la entidad «ha sufrido durante los dos últimos años una situación económica muy compleja».
Según Alemany, «la desestructuración financiera es grave, con una imposibilidad de afrontar sus compromisos como había sido siempre norma de esta casa; algo a lo que nunca habíamos estado acostumbrados».
El directivo explicó que la situación «tiene un origen» y anunció de que «es momento de precisar lo sucedido y decir que el concurso es el instrumento legal que habilita al Mallorca para contemplar el futuro de otra forma; con tranquilidad, poder tener una estructura presupuestaria lógica y que tenga controlada su deuda».
Dijo que iba a organizar la deuda del club, «que es inasumible para la entidad y tomaremos medidas de restricción presupuestaria para adecuar el gasto con la capacidad de ingreso», resumió.
