Unas confiesan que no son «muy futboleras». Otras creen que «hay cosas más perentorias que hacer». Lo cierto es que a varias de las ministras de José Luis Rodríguez Zapatero les gusta poco el fútbol y, por eso, no verán esta tarde el debut de la selección española en el Mundial de Sudáfrica.
Así lo aseguraron este miércoles en el Congreso las responsables de Igualdad, Bibiana Aído; de Vivienda, Beatriz Corredor, y de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Tanto Aído como Corredor admitieron que no seguirán la retransmisión, aunque por distintos motivos. La ministra de Igualdad reconoció que no es «muy futbolera», pero, pese a sus escasos conocimientos sobre este deporte, se arriesgó a vaticinar un triunfo español por 2-0.
Más tajante fue la ministra de Vivienda, quien considera que en estos momentos de crisis económica tiene «cosas más perentorias que hacer» que ver el primer encuentro de la selección española en el Mundial de Sudáfrica.
La ministra de Cultura tampoco se mostró muy entusiasmada ante el debut de «la roja». De hecho, cuando los periodistas se acercaron a preguntarle tuvo que apartarse unos segundos y consultar con uno de sus asesores antes de responder.
En tan corto espacio de tiempo, González-Sinde dijo haber realizado una «consulta exhaustiva» entre ordenanzas y ujieres de la Cámara Baja y, sin tapujos, pronosticó un 2-0 a favor del conjunto nacional.
INDIFERENCIA VS. ENTUSIASMO
No todas las mujeres del Ejecutivo son indiferentes ante la cita de Sudáfrica. Las dos vicepresidentas del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, se mostraron entusiasmadas y convencidas de que España ganará «por bastante» a Suiza. Salgado visualizó un 3-0.
Las más futbolera de todas las ministras es Carme Chacón, que este miércoles no acudió al Congreso pero que en los últimos días ha manifestado su admiración por los jugadores de la selección, así como sus «muchas ganas» de verles alzarse con la Copa del Mundo.
Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo hoy esperar «lo mejor» de España pero se mostró cauto. Gran aficionado al fútbol, destacó que lo importante es que los jugadores «cuando salgan al campo se olviden de que son favoritos» y jueguen a tan alto nivel como en los últimos meses.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, que este año se ha llevado la alegría de ver ganar a su Atlético de Madrid la Europa League, señaló que no piensa perderse el partido de España y confió en que se logre la victoria por 2-0.
OBLIGACIÓN ANTES QUE DEVOCIÓN
Más difícil para ver el partido lo tiene el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que confió al menos en seguir parte del encuentro antes de marcharse de viaje a Bruselas, ya que mañana debe participar allí en el Consejo Europeo.
En peor situación dijeron encontrarse los portavoces de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, y de ERC, Joan Ridao, por tener otros compromisos a la misma hora.
Duran explicó que esta tarde tiene una grabación para un programa de televisión. Aunque no se atrevió a vaticinar un resultado concreto, deseó que España se apunte la primera victoria mundialista. Ridao señaló que tiene una reunión a la misma hora que el partido y se limitó a pedir que «gane el mejor».
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, alegó que tampoco podrá ver el partido aunque «no por falta de ganas», sino por tener que acudir a Comisión de Sanidad de la Cámara Baja. «Lo primero es la obligación y no la devoción», enfatizó.
El fútbol unió por un momento a diputados de Izquierda Unida, Partido Popular y Partido Socialista, ya que tanto Llamazares como Jorge Fernández Díaz y el ministro Celestino Corbacho coincidieron a la hora de augurar una victoria por 3-1 de España.
Preguntado sobre las posibilidades de la Selección nacional en el Mundial, Llamazares confió en que llegue a la final, si bien considera que «no hay que echar las campanas al vuelo antes de empezar».
El diputado de ICV, Joan Herrera, lamentó que tampoco podrá seguir la retransmisión de España por culpa de la Comisión de Vivienda del Congreso, pero deseó poder verlo «a ratitos» para disfrutar del buen juego de España, que «se parece mucho al Barça» de Pep Guardiola.
NADA FÁCIL
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, dio rienda suelta a su afición futbolística al pronosticar «tres goles» de España, si bien advirtió de que los rivales pondrán «las cosas muy duras» para llegar a la final.
A su juicio, los principales favoritos junto a España son Brasil, Italia, Alemania, Argentina e Inglaterra, a la que ensalzó porque el entrenador italiano Fabio Capello «ha metido un estilo de juego más concentrado».
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, lamentó que sólo podrá ver «a trozos» el partido porque tiene que estar pendiente del Consejo de Ministros y de la aprobación de la reforma laboral, pero deseó un triunfo por 2-0 con goles de los delanteros David Villa y Fernando Torres.
Sus compañeros de partido Cristóbal Montoro y Celia Villalobos le copiaron la porra a Sáenz de Santamaría, al igual que el presidente del Congreso, José Bono. El político manchego señaló que tiene difícil ver el partido, aunque espera «resolver un compromiso» para seguirlo con calma por televisión.
Bono auguró un 2-0 a favor de la selección de Vicente del Bosque, pero, para que no hubiera dudas, sentenció: «Yo siempre quiero que gane España, y cuando juega al fútbol, también».
La diputada de UPyD, Rosa Díez, aseguró que estará «al loro» del partido, aunque no tiene televisor en el despacho del Congreso. Rechazó hacer pronósticos sobre el resultado, pues, al igual que Bono, simplemente quiere «que gane España».
