La selección española se dedicó a mejorar su autoestima en la sesión vespertina de este viernes, la penúltima antes de partir a Johannesburgo para medirse a Honduras, y lo hizo en un partido cargado de intensidad, en el que no hicieron acto de presencia Andrés Iniesta y Sergio Ramos, que trabajaron al margen del grupo.
El lateral derecho del Real Madrid optó por quedarse en el gimnasio, mientras que el jugador culé se ejercitó aparte junto con el fisioterapeuta del grupo, como mecanismo de precaución después de no haber podido completar por un golpe el partido ante Suiza, del pasado miércoles.
De esta forma, el seleccionador Vicente del Bosque dispuso un partidillo entre el resto de los jugadores disponibles, donde destacó la intensidad de los internacionales y las ganas por hacer gol tras el estreno ante los helvéticos, que dejó una derrota inesperada e inmerecida.
España, que deberá aclimatarse a las frías temperaturas que se encontrará en Johannesburgo, insistió en el toque de balón, seña de identidad que no perderá a pesar de su estreno ante los suizos. En ese ensayo destacaron los golpes que recibieron Xavi y Silva, ambos sin consecuencias.
De esta forma, el plan de trabajo de la selección española para este sábado incluye una única sesión a puerta cerrada que será a las 18.30 horas. Antes, por la mañana, tendrán sesión de gimnasio y atención a los medios a las 12.30 horas. Será la última jornada de trabajo antes de viajar a Johannesburgo para disputar el segundo encuentro del Mundial de Sudáfrica.
