Los aficionados japoneses celebraron durante esta madrugada tras el triunfo de Japón ante Dinamarca por 3-1, que les sirvió para sellar su billete a los octavos de final del Mundial Sudáfrica 2010, donde la policía se vio obligada a rescatar a varios de los hinchas que se lanzaron a un río para celebrar el triunfo.
Los titulares de periódicos proclamaban que la «historia se está haciendo», después de que los ‘Samurais Azules’ pasaran a la próxima ronda, y las cifras de audiencia televisiva superaron el 41 por ciento pese a que el partido terminó poco antes de las 05.30 hora local.
Una famosa intersección en el distrito de Shibuya, en Tokio, estalló poco antes del amanecer con cánticos y tambores mientras más de 1.000 hinchas que usaban las camisetas azules de la selección se abrazaban después de que sonó el pitido final.
«Aún estoy temblando, no puedo creerlo», dijo llorando Yuka Higashi, una vendedora de ropa de 21 años, quién gritaba para poder ser escuchada en medio del ruido. «¡Honda es increíble!», añadió.
Los aficionados gritaban y se arrojaban agua los unos a los otros con botellas de plástico al final del duelo, ignorando alegremente a la policía que a través de altavoces les ordenaba: «¡Dejen de alborotar!».
Además, el primer ministro Naoto Kan, en viaje oficial en Canadá por una reunión del G-20, envió un mensaje de felicitación a la selección, que llegó al Mundial en una pésima forma pero ahora enfrentará a Paraguay el martes por un lugar en los cuartos de final.
«Deseo felicitar al equipo por su excelente logro. La selección ha dado a todo el país energía y orgullo», explicó en un comunicado el primer ministro.
En Osaka, más de 50 hinchas se sumergieron en las oscuras aguas del río Dotonbori, repitiendo las escenas de júbilo del 2002 cuando Japón alcanzó los octavos de final cuando fue la sede junto a Corea del Sur del mundial de ese año.
El ex capitán de la selección Hidetoshi Nakata, que se retiró del deporte en medio de lágrimas después de la apática eliminación del equipo nipón en Alemania 2006, también ofreció su apoyo.
«Este es el tipo de juego que queríamos ver (…) Ellos han crecido en esta Copa del Mundo. Ahora esperemos que puedan llegar más allá de lo que conseguimos en el 2002», declaró.
