El nuevo presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha declarado que es «inmoral» el finiquito que ha aceptado cobrar el ex director general corporativo, Joan Oliver, de 827.787 euros, aunque ha matizado que no hay ninguna ilegalidad en este tema puesto que el ex director general tenía todavía un año más de contrato.
«Lo primero que nos hemos encontrado al llegar a la Junta Directiva ha sido tener que hacer la liquidación del contrato de Joan Oliver, la consideramos inmoral pero no ilegal, es absolutamente legal», ha declarado.
En este sentido ha informado que el sueldo que cobrará el nuevo director general, Antoni Rossich, será de 400.000 euros fijos, añadiendo un 50 por ciento en concepto de variables por los éxitos conseguidos deportiva y económicamente.