Holanda ha despertado con la resaca de los festejos por la clasificación de su selección a su primera final en un Mundial en 32 años, la fiebre naranja ha llegado a todo el país por la posibilidad de obtener el mayor título en la historia del fútbol holandés, tras el triunfo en la Eurocopa de 1988.
‘De Telegraaf’, el principal periódico en el país, mostraba un león gritando «FINALE!» en su portada, junto a fotografías de las figuras del equipo Wesley Sneijder y Giovanni van Bronckhorst, autores de dos de los goles ante Uruguay.
La televisión pública igualmente comenzó el día mostrando las celebraciones por todo el país, caracterizadas por el color naranja. En particular en Amsterdam se estima que 80.000 personas vieron el partido en la Plaza del Museo de Amsterdam, comenzando una fiesta que inició tras el pitido final.
A pesar de los festejos hubo pocos problemas, solo en La Haya fueron arrestadas 18 personas, en otras partes del países se informó de que hubo personas saltando a los canales o subiéndose al techo de tranvías y casas, pero esos fueron los únicos inconvenientes del festejo.
El efecto de la victoria ante Uruguay, se mostró de inmediato, T-Mobile reportó que se enviaron 800.000 mensajes de texto, además se realizaron 900.000 llamadas telefónicas.
También inmediatamente tras el partido Air France-KLM anunció que habrá cuatro vuelos adicionales a Johannesburgo para este fin de semana, tres de ellos saliendo de Amsterdam y uno más de Paris.
